Capítulo 8

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Un mes desde aquel mensaje había pasado, el equipo ya no se encontraba tan tenso ante la inminente llegada de Deathstroke y, se podría decir que tres de los robins se estaban divirtiendo, claramente escondiendo su risa para no ser descubiertos

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Un mes desde aquel mensaje había pasado, el equipo ya no se encontraba tan tenso ante la inminente llegada de Deathstroke y, se podría decir que tres de los robins se estaban divirtiendo, claramente escondiendo su risa para no ser descubiertos.

—¿Qué hacen, pilluelos?— Inquirió Megan al ver a Dick, Jason y Damian turnarse para ver por la cerradura de la puerta de la habitación de Tim.

—¿Pilluelos?— Inquirió Jason volteando a verla.

Rodó los ojos.

—Olvídalo.— Se acercó a ellos— ¿Damian, te estás riendo?

—Tss.— Dijo el joven rodando los ojos, dejando que Dick que viera ya que era su turno.

—Tss.— Se burló el mayor.

—Stephanie está dentro de la habitación— Megan arrugó la nariz, había salido de su habitación precisamente porque había creído que la rubia se había ido—, y Tim lleva media hora tratando de pedirle que sea su novia.— Murmuró Jason, aguantándose la risa.

—Mira, se ve muy estúpido.— Dick le cedió el lugar, de un movimiento Megan enfocó su vista en la pequeña cerradura.

Tim se veía más rojo de lo que un ser humano podía estar, igualando así el color de su traje.

—No seas tonto— Lo regañó—, sólo está nervioso.— Rió al ver un constante temblor en el cuerpo del chico— Parece un chihuahua colorado.

Ahora miró Jason, depronto un jadeo escapó de la boca del chico.

—¿Qué sucede?— Dick se abalanzó para ver, pero de un manotazo lo alejó.

—Se paró.

—¿Su cosita?— Preguntó alarmado el mayor.

—No, él se paró, ¡Se lo va a pedir!— Chilló emocionado, casi con vos de mujer.

—¡Quiero ver!

—No, todavía sigue siendo mi turno.— Volvió a darle un manotazo— O por Dios, o por Dios...

—¿Qué pasa?— Inquirió en un gruñido Damian.

—¡Se están besando!

Dick empujó a Jason para poder ver la escena, este le devolvió el golpe. Rápidamente, Dick dio un manotazo pero este fue a parar a Damian, quien se sumó a la pelea.

—Chicos, cálmense, están haciendo mucho ruido.— Advirtió Megan, que en estos casos se sentía como la hermana mayor.

Puñetazo va, pueñetazo viene, una bola formada por tres personas peleando abrió accidentalmente la puerta.

—¿Qué hacen aquí?— Preguntó Tim separándose de Stephanie al ver tal alboroto.

Megan llevó una mano a su frente, tapándose el rostro al sentirse avergonzada.

Red Robin and Alcatraz [Tim Drake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora