Red Robin and Alcatraz [Tim Drake]

Capítulo 17

Unos cuantos días después de lo acontecido entre las jóvenes, cuando Megan se encontraba de un mejor humor, Tim vio que era prudente realizar algunas preguntas para su investigación debido a que necesitaba unos cuantos datos para comenzar.

Luego de recorrer toda la mansión sin éxito de encontrar a Megan, bajó a la Batcave donde se encontró a Alfred.

—¡Alfred!— Llamó al mayordomo, quien se encontraba monitoreando una persecución de Batman— ¿Has visto a Megan?— Preguntó preocupado, era un horario demasiado tarde para que la joven estuviera fuera de casa sin previo aviso.

—Debe estar en su habitación descansando, amo Drake.— Contestó sin apartar la mirada de la pantalla, la persecución en el Batmóvil se había tornado interesante.

—He ido allí pero no contestó.— Dijo acercándose para ver la pantalla de la computadora. No quería entrar a la habitación de la chica sin ser bienvenido, él respetaba su privacidad— ¿Bruce necesita ayuda?

Alfred negó con la cabeza.

—Tiene la situación bajo control.— Miró el reloj, el cual marcaba las 12:45 pm— Por la hora y lo que me dices, debe estar en la piscina.

—¿En la piscina?— Preguntó confundido, frunciendo el ceño. Debido al ritmo de vida que llevaba, era normal que la chica se acostara a dormir un poco más tarde de lo normal, pero encontrarse en la piscina a altas horas de la noche era muy extraño para él.

—Sí, va allí por las noches cuando siente que no va a poder conciliar el sueño... Dice que le ayuda a aclarar sus pensamientos.

—Oh...— Balbuceó— Muchas gracias, Alfred.

Dicho esto dio media vuelta y salió de la Batcave. Luego fue al lugar que Alfred la había dicho, osea el amplio jardín trasero lleno de flores, fuentes y estatuas.

Claramente el mayordomo había tenido razón, Megan se encontraba flotando en el medio de la piscina con sus ojos cerrados y con una pequeña, casi invisible, sonrisa.

En silencio Tim dejó su cuaderno y bolígrafo sobre una mesita al lado de las reposeras y se acercó a la chica.

—Eh... Hola.— Saludó con una sonrisa tímida, le intimidaba el hecho de que la chica se encontrara con poca ropa, un traje de baño de color negro algo escotado y, obviamente como toda las prendas de ese tipo, ajustado.

Al escuchar la voz de Tim, Megan abrió los ojos y se reincorporó tomando una posición vertical.

—Hola.— Contestó quitandose el cabello que se le había dirigido a la frente— ¿Qué haces aquí?

—Te estaba buscando.

—¿A mí?— Tim asintió lentamente con la cabeza— ¿Para qué?

—Quería hacerte algunas preguntas, claro que si no te incomodan.

Ella negó con la cabeza con diversión, desde que lo conoció Tim jamás la había incomodado. Él era el chico más respetuoso y caballero que había conocido en su corta vida.

—No hay problema.— Contestó nadando hacia él— ¿Qué estás averiguando?

—Estoy investigando quien intentó matarte y cuales serían sus causas.

Megan tragó saliva con dificultad, le sorprendió mucho que el chico quisiera saber eso. Pero como era Tim, la enciclopedia Drake, no le alarmó que quisiera llegar a la verdad detrás de aquel suceso.

—Oh... Claro...— Balbuceó— ¿Me pasas la toalla?— Preguntó con un leve sonrojo al pedirle aquello, tenía algo de frío por lo cual no quería salir de la piscina sin tener cerca un abrigo.