Mi molesta vecina y amiga, Mary

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Mary estaba de brazos cruzados, mirando a Karen y Kevin que estaban jugando videojuegos hasta que ella se metió en el camino.

-¿Cómo es éso de que son novios?
Aún son unos críos y no tienen mi permiso.
Antes aprendan a lavar su ropa interior, par de bebés.- dijo la rubia de manera altanera.

No podía creer que era la última en enterarse de éso y fue por un descuido de su madre, sino, no se enteraba de nada.

Los novios la miraron con el ceño fruncido, listos para hacerle cerrar la boca pero decidieron calmarse.

Enojarse con ella no tenía sentido, sólo debían encontrar una manera de que los dejé en paz, así como lo hacía Max.

Karen al pensar el nombre de su primo, sonrió levemente al pensar en algo.

-Vamos Mary, somos mayores que ustedes, así que no molestes.- dijo la ojiverde, con una pequeña sonrisa malvada.

Su novia se dio cuenta al instante que tramaba algo al ver ésa sonrisa, pero prefirió no decir nada.

No sabía que planeó ahora su novia pero desde ya, se disculpaba con Max.

-¿A qué te refieres con "ustedes"?- preguntó Mary con curiosidad.

¿Será qué su ex niñera ya se volvió loca del todo?
Ya se había tardado bastante tiempo la verdad.

-Con ustedes me refiero a ti y a Max, digo, cuando estoy con él no deja de hablarme de lo linda que eres y lo locamente enamorado que está de ti, así que seguramente son novios.- explicó la mujer, sacrificando a su primo.

Sí, Max los ayudó mucho para que estén juntos pero aún así lo tenía que sacrificar.

Las mejillas de Mary al oír éso quedaron levemente rojas y sus ojos bien abiertos.

¿Ella le gustaba a Max, su vecino y amigo?

No lo culpaba ya que después de todo ella es tan hermosa que no la dejan participar en los concursos de miss universo por que las demás concursantes se deprimirian por tener la derrota asegurada, pero aún así se sorprendía.

Sin decir nada mas, la apenada chica se fue algo apurada, dejando solos a los novios.

Kevin miró a su novia con seriedad.

-Max no dijo éso, ¿verdad?- preguntó, sintiendo lástima por ése pobre hombre.

Era tan amable con ellos y aun así era el sacrificio.

-No, nunca me dijo tal cosa, nunca hablamos de Mary y cuando lo hacemos, soy yo la que lo menciona.- respondió la policía mientras llevaba sus manos detrás de su cabeza para relajarse.

-No puedo creer que sacrificas a tu primo de ésa manera.- exclamó Kevin, mientras negaba.

Sí, él sacrificaria a Mary sin dudar pero en su defensa, es un dolor de cabeza.

-¿Qué, prefieres que nos molesté a nosotros y se vuelva el mal tercio en nuestra relación?- preguntó Karen.

El pintor lo medioto por medio segundo y asintió.

-Buen punto, le deseó fuerzas a Max.- dijo el hombre.

Antes de preocuparse por los demás, se debía preocupar por él mismo, así que Max, sé fuerte y no dejes a Mary o irá con ellos.

Continuará...