Max estaba en el interior de su casa, viendo la relajante lluvia caer a través de su ventana.
El leve viento, el sonido suave de la lluvia cayendo, éso era tan hermoso y lo sería más sí fuese de noche para dormir tranquilamente, pero no, luego de una hora de haberse levantado empezó a llover.
Un par de niños pasaron corriendo, jugando en la lluvia y muy seguramente sin que sus padres lo sepan.
Nunca entendería por que a los niños les gusta jugar en la lluvia, pero niños son niños, así que no lo pensaría a fondo.
El hombre quedó con la mirada en blanco, viendo como en la casa en frente de la suya, madre e hija se veían, intentando la madre de detener a su hija para que no salga a jugar en la lluvia, pero no tuvo éxito y Mary se escapó, extendiendo sus brazos y corriendo en zig-zag, como sí fingiese ser un avión.
En fín... debía extender las cortinas antes de ser visto... sí tan sólo hubiese puesto cortinas.
Plan "B", tirarse al suelo y fingir que no estaba.
De manera rápida, se tiró al suelo y cubrió su cabeza como sí lo estuviesen atacando.
-Max, no seas tonto, te vi de lejos.
Ven, vamos a jugar en la lluvia.- dijo Mary, golpeando levemente el vidrio de la ventana para que su amigo dejé de ocultarse.El hombre dio un suspiro derrotado mientras se ponía de pie.
Su día de relajación producido por la lluvia, fue completamente arruinado.
Acercandose a la puerta de entrada, la abrió y se encontró con una sonriente y mojada Mary.
-Vamos a jugar.- ordenó la chica agarrandolo del brazo pero el hombre se nego.
Sí su madre o peor aún, sí su abuela se enteraba de que estuvo jugando en la lluvia... no quería saber lo que le pasaría.
El veterinario vio de arriba a abajo a su mojada vecina y volteó la mirada.
-Tengo dos impermeables, pasa, secate y luego ponte uno.- dijo Max.
La rubia ladeo la cabeza confundida, no entendiendo por qué quería que haga éso.
-Pero sí ya estoy mojada, además tengo un traje de baño bajo esta ro...
-Sí quieres que juegue contigo, acepta mis términos.
Y siendo él quien le agarró del brazo está vez a la chica, la hizo meter al interior de su casa.
Minutos después.
Mary se había puesto ropa que le presto su amigo (ropa que el pobre no sabía que no volvería a recuperar ya que a ella le gusto como le quedaba) y ahora se estaba colocando el impermeable que le fue prestado.
-Ya estoy lista, ahora vamos a jugar.- exclamó la rubia, con seriedad.
El hombre la miró con el ceño fruncido y ella lo miró con confusión.
-¿Por qué cerraste completamente la ventana y están encendidas las luces de emergencia?- preguntó, ignorando los fuertes sonidos que provenían de afuera.
-Una tormenta eléctrica, éso pasa.- respondió Max, frunciendo aún más el ceño al ver como la chica se acomodaba mejor el impermeable.
No era tan tonta, ¿verdad?
-Oye, no se vale.
¿Por qué sólo yo me tengo que poner el impermeable para salir a jugar afue...-No vamos a salir, ¿qué no oyes lo fuerte que está el viento?
Hace poco, antes de cerrar todo, vi un pedazo de chapa volando.- exclamó Max, con seriedad.La rubia asintió, algo deprimida al darse cuenta de que no podría salir a jugar hasta que se dio cuenta de algo peor.
En ése momento estaba casi a oscuras, encerrada en la casa de un hombre perfectamente sano.
¡Una bella damisela como ella no podía estar encerrada en la casa de un... un... un lobo hambriento!
Sí, quizás ella sepa defensa personal y él sea un perezoso que ni siquiera hace ejercicio y muy probablemente no sepa ni como hacer un puño, pero mejor prevenir a lamentar.
-¿Tienes hambre?
Tengo de ésas facturas que te gustan y podemos ver algunas de las películas que tengo en mi laptop.- dijo el hombre, sin tener segundos pensamientos hacía su vecina y amiga, como ella había imaginado.-¡Sí!
¿Tienes de artes marciales?
Me gustan las peleaitas, soy fan de las patadas voladoras.Y Mary se olvidó muy fácilmente de sus preocupaciones, pero en su defensa, le ofrecieron comida y sería de muy mala educación negarse, ¿verdad?
Continuará...
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¡Hola!¿Por qué últimamente tantas cosas con lluvia en mis historias?
Por que últimamente se la pasa lloviendo por donde vivo y como que me inspira un poco.Espero que les haya gustado el capítulo.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
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Mi molesta vecina y amiga, Mary
Cerita PendekMax, un hombre de 26 años, por fín cumple su sueño de tener casa propia donde puede vivir tranquilo, pero cometió un error, el error de hacerse amigo de Mary, su vecina de en frente.