La Epifanía de un pintor •KookTae•

Capítulo 19

19

Jungkook y Taehyung se encontraban haciendo sus maletas, ¿la razón? Volvían a Seúl. Taehyung al principio pensó que en ese lugar lo resolvería pero todo hasta ahora lo ha hecho caminar en círculos pisando sus mismas huellas de antes.

No habían hablado del beso dado días atrás y después de eso ambos estaban muy avergonzados como para mencionar algo al respecto así que simplemente luego del momento se sonrieron y bueno, Jimin los había llamado interrumpiendo antes de que pudieran hablar de eso.

Luego de aquello Jungkook había estado teniendo más sueños que antes y todos eran referente a dos niños jugando en un bosque cerca del lago, ambos niños siendo Jungkook y Taehyung.

El menor no ha querido mencionárselo a Taehyung y no es que desconfíe pero la última vez su hyung no le había creído del todo y prefería mejor pensar que solo eran sueños tontos de su parte, quizás sólo eran sueños de la infancia que habría querido vivir y recordar.

—¿Jungkookie tomarás un baño antes de irte o lo harás allá? —La voz de Taehyung se escuchó desde afuera de su habitación.

—La tomaré allá se que llegaremos cansados.

—Bien —y con eso nuevamente silencio.

Era hora del almuerzo pero pasarían al pueblo antes de irse y comer algo en la cafetería de la señora Yoon invitando a la señora Lee a despedirlos, habían ido un par de veces antes a verlas solo que Jungkook se saltaba algunas veces las visitas para quedarse entrenando en la cabaña o salía al lago.

Por lo que Taehyung salía solo a veces encontrándose con personas que había conocido tiempo atrás y aún recordaba, había visto a su ex pareja en una de esas salidas ignorando por completo el hecho de que se veía igual que antes solo que más madura y con un hombre a su lado suponiendo que era su actual pareja, no le tomó importancia y disfrutó esos días.

Una vez guardado todo en el auto cerraron la cabaña asegurándose de que nada quedara abierto se subieron y acomodaron a Yeontan en los asientos de atrás afirmándolo con el cinturón de seguridad para que no le sucediera nada y Taehyung condujo hacia el pueblo.

Más silencio era lo más ruidoso en aquel auto, ambos hablaban en sus mentes cuestionándose todo a su paso, el mayor estando atento al camino y Jungkook viendo los árboles pasar juntos a ellos.

Una vez adentro ambos jóvenes sentados en una mesa del local cerrado, la señora Yoon había optado por cerrarlo un rato para almorzar junto a ellos en despedida y pasar lo que les quedaba de tiempo ahí.

—Ah, ¿Taehyungie cuando volverán? —La Señora Lee les preguntaba con cierto puchero en su arrugado rostro con tristeza.

—Aún no lo sé, falta poco para las fiestas —lo pensó un poco— quizás ustedes puedan ir hacia allá —les propuso.

—Oh pequeño nos gustaría —acarició sus cabellos— pero nuestros hijos y nietos vienen de visitas.

—Oh no hay problema, con Jungkook podemos venir a verlas después de eso.

—Sería buena idea —la Señora Yoon miró a Jungkook— ¿te gustaría venir otra vez Jungkookie?

—Claro que si.

Ambas señoras sonrieron ante el menor, este tiempo que habían pasado observando también notaron el cambio de Jungkook, ya que cuando apenas lo conocieron hace unos meses era tan tímido e indefenso como si descubriera todo por primera vez y ahora les sonreí con más confianza.

Además notaban esas miradas cómplices entre Taehyung y Jungkook, no podían simplemente ignorarlas.

—Y cuéntenme, ¿se divirtieron?