31 Días de Amor~(Sanwoo)

24-Dos más uno

🍂Sanwoo
🍂 Palabra clave: sumar
🍂Fluff/Family!AU
🍂570 palabras

👨👸👨

 
-¿Aquí? - Eunbi se despeja la carita echando hacia atrás con ambas manos los largos mechones de su cabello, que cada vez que se inclina, bajan traviesos a hacerle cosquillas en la nariz a la pequeña y instruir su vista. -¿Lo pongo aquí, Papá?
 
San asiente, y recarga su mejilla en su puño, mientras mira de costado a su hija sostener el lápiz y mirarlo debajo de la cortina oscura de cabello lacio que lucha por apartar de su rostro.
-Sí, abajo.

Eunbi asiente, escribiendo bajo el número 25 un 74 y después, una línea debajo para rematar con el signo de “más” en el costado izquierdo. San le mete un mechón tras la oreja, que curiosamente su pequeña tiene igual a su padre: redondita y grande.
 
Wooyoung sale desde la cocina  con un plato de mariposa que deja en la mesa, sirviendo bocadillos de pequeños sándwiches cortados en dos mitades para el par en la mesa que con muchas ganas, suma en la libreta de Eunbi. Le deja un beso en la cabecita a su estudiosa pequeña y con una liga, ata velozmente su cabello para que no le moleste en la cara.
 
-Trae acá. - San se pone de pie, con un sándwich colgando de la boca y empuja con la cadera a Wooyoung quien se ríe.
-Nunca sabes atarle bien el cabello...

 
-Hay quienes nacen para algunas cosas, amor. - Wooyoung, cruzado de brazos, observa como su esposo le ata el cabello de nuevo a su hija, esta vez dejándolo liso y la coleta bien alta y sujeta.
-Yo para esto definitivamente no nací.

-Papá Woonie no sabe hacer moños. - agrega la pequeña desde su silla, copiando el siguiente ejercicio para resolver.
-Se deshacen y quedan feos. Pero él lo intenta, eso es lo importante.
 
San le dedica una mirada de censura a su esposo quién sonríe nervioso tras haber sido delatado. -¿Se deshacen? - Wooyoung le lanza un beso, tratando de defenderse.

-Wooyoung yo me voy a trabajar pensando que la niña va bien presentable a la escuela y no me imagino en qué condiciones le mandas el cabello.
 
-En mi defensa - Wooyoung alza un dedo al techo. -He estado viendo tutoriales en Youtube.
 
San sonríe, negando con la cabeza y toma de las mejillas al menor para dejarle un beso en los labios. Aprieta suavemente resaltando los labios de Wooyoung y susurra, en tono berrinchudo.

-Eres un desastre total.
 
Wooyoung asiente solemne.
 
-¡Terminé!-Eunbi alza ambas manitas, sujetando con la derecha el lápiz y con la izquierda un sándwich a medio comer. -¡Lo hice bien!

Ambos padres le sonríen orgullosos y se dedican a revisar su tarea de sumas, felicitando a la pequeña de siete años por hacer correctamente todas sus sumas de dos dígitos. Le besan al mismo tiempo las mejillas dejándola dentro de un sándwich humano donde Eunbi ríe, con sus dientes disparejos y los ojos grandes y expresivos que heredó de San: cerrados.
 
—¡Muy bien hecho, mi amor!
 
Eunbi sabía sumar. Sumar muchos números y también restarlos. Podía contar del uno al mil y mucho más todavía, sin perder la cuenta o equivocarse. Su familia son dos papás que se aman mucho y ella, que sumados dan tres y ese número, es el favorito de la pequeña.

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