Fourteen

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— Lo vi...

Dijo el Azabache mientras su mirada estaba perdida en el camino de regreso.

— ¿A quien viste?

Este suspiro frustrado y lo volteo a ver, su miradas no conectaban por qué el otro iba concentrado en el camina al Hotel.

— La persona que te dije que se me había hecho familiar... El... Lo reconozco de tu secuestro...

El rubio se quedó callado, prefería hablar de eso cuando llegaran, esto era información que podía decir mucho y acércalos más a terminar la misión.

10 minutos después llegaron, solo se fueron directo al sillón, el pelinegro se sentó y comenzó a hablar.

— Yo se que es el... Pero ya no pude verlo en toda la noche...

Comentó.

— Yo... Lo vi entre uno de los representantes, nombraron sus nombres para dar a conocer a los que ayudaron a hacer el evento posible.

El pelinegro asintió entendiendo y se levantó.

— ¿Sabes donde encontrar esa lista?...

— Tal vez... ¿Pero estás lo suficientemente seguro que es el la persona sospechosa?...

Volvió a asentir aún frustrado.

— ¿No confías en mi?

— De tu memoria no.... Ahg... De todas maneras pensaré que tienes razón y... Espera! El edificio era gigante... Debe haber una sala de documentos o computadoras donde podamos encontrar la información...

El Azabache se paró y lo abraza acariciando su espalda, el rubio se quedó atónito ante el precipitado abrazo y caricias, no podía negar que se sentía bien, pero, ¿Tan de repente?.

— ¿Por que me abrazas?

— ¿No puedo abrazar al chico más inteligente y lindo de todo Rusia?

— No, pero si al de Estados Unidos...

Rueda los ojos y se supera con una mirada penetrante mirando al otro.

— ¿Y yo soy el arruina los momentos?

— No lo digas como si tú y yo fuéramos...

El Azabache se acerca peligrosamente con una sonrisa mientras ambos se miran a los ojos.

— ¿Si fuéramos que?... Termina la frase cariño...

— Ok, creo que está muy cansado, ve a dormir.

Al decir eso lo aleja y le da ropa para dormir, caminó a la cocina para prepararse un cereal mientras se desabrocha la corbata, el Azabache bufó, ni el sabía o tenía en claro lo que quería hacer o lo que estaba haciendo, solo le dió las inmensas ganas de quererlo entre sus brazos y refiriéndose de todas las maneras posibles, y ya sabía que el Rubio no se daría a prestar con eso.

Se fue a cambiar y cuando volvió vio al Rubio aún con la ropa del evento dormido en el sillón con un cereal a mitad de terminar, río por la tierna imagen para caminar y poner el cereal en el refri, volvió y cargó el cuerpo de el Rubio hasta la habitación, le quitó el incómodo pantalón y le puso uno para dormir, después hizo lo mismo con la camisa y lo arropó para dejarlo dormir en paz, solo podía ver esa hermosa imagen de él en los brazos de Morfeo, no había cosa más hermosa. Ok, ya parecía estar enamorado, nunca había recapacitado de sus sentimientos por el Rubio, tal vez él sentía algo similar por el... O tal vez no sentía nada y si decía algo estropearía su relación, ocultarlo seria lo mejor.

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— Bien! Estoy emocionado...

Habló emocionado el Rubio mientras desayunaban, los dos estaban en la mesa lado a lado.

— Estás emocionado por entrar sigilosamente a ese edificio?

— Si! A ti no? Una de las mejores cosas de ser agentes es sentir a adrenalina del momento! Por eso estoy aquí!

El Azabache ríe y lo mira a los ojos.

— ¿Ósea que te excita pensar que nos pueden atrapar?

— ¡¡Yo no dije eso!!

— No te juzgo! Yo también me excito... Con cosas similares...

El Rubio rodó los ojos poniendo mala cara, tal vez una de "Te quiero matar hijo de puta payaso ".

— Como sea...Hay que concentrarse en la misión, es muy importante y hay que hacerlo bien, encontré unos planos del edificio, el problema es que no tengo el plan para poder acceder....

— ¿Hasta cuando tenemos? Yo puedo hacer el plan y tenértelo listo...

— Dejemos que pase un tiempo.... Una semana? Si nos descubren tenemos que hacer pensar que no estamos ligados a nada de lo que esta pasando... Lo único que sé es que.... El Jefe Jung estaba en esa fiesta, tal vez fue muy listo para ocultar su identidad pero nosotros somos más!

El Azabache se levanta y deja su plato en el fregadero.

— ¡Así se habla mi hermoso rubio!

— No es natural!

Dice poniendo su plato igual.

— Aún así eres mi Rubio...

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Me tomé una vacaciones pero volví :333 no sé si los que leen esta historia leen las demás pero intentaré actualizar todas y ponerme a trabajar en mi nueva, Bueno

Gracias por leer ❤️

=_Agente 097_= + KookV+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora