❝¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?❞
⚘ ꒱ Homosexual.
⚘ ꒱ Renmin.
⚘ ꒱ Contenido algo explícito (+16)
⚘ ꒱ Adaptación a la historia original de @Junchi95, todos los créditos a ella.
⚘ ꒱ Mención de otras parejas.
start: 2...
Na Ji In hizo prometer a su hermano que iba a cuidar a Huang Renjun.
Aunque Renjun nunca supo porqué, la verdad era que la mayor de los Na no soportaba los matones, ella misma, en sus tiempos de estudiante, era la encargada de defender a los que no lo hacían por sí mismos.
Pero ella ya había terminado el colegio, y no podía defenderlo, así que confiaba que su hermano dejaría de importarle una mierda todo si al menos iba a la escuela para cuidar de él.
Por más que una parte de Renjun estaba ofendido, porque él no quería ningún guardaespaldas, una parte de él sabía que no le haría mal.
Y la idea de que Na Jaemin lo cuidara le gustaba.
Al día siguiente Jaemin se había sentado en el banco junto al suyo, mandando a la mierda a la chica que reclamó su lugar.
Renjun se había ganado miradas de odio por parte de la chica y de sus amigas, pero Jaemin dijo que si él no podía decirles nada él lo haría.
Eso le había causado gracia y había soltado una risa muda, no pudo evitar ruborizarse cuando vio a Jaemin sonreír por aquello.
Se preguntó si lo hacía porque su risa sin ruido era muy ridícula, si él mismo era ridículo.
Esos pensamientos lo habían hecho bajar la cabeza, avergonzado, y Jaemin se había dado cuenta de su cambio.
—¿Qué pasa, Renjun? —preguntó con amabilidad, doblándose para mirar a Renjun al rostro, que tenía agachado.
El chico negó, aunque sus manos se movieron en un gesto que Jaemin no pudo entender.
Jaemin suspiró un poco, no sabía nada de Renjun, pero parecía que él no se había acostumbrado a no usar el lenguaje de señas.
Na tomó su cuaderno de notas y una lapicera, dejándolo caer sobre el banco de Renjun, haciendo que el chico se irguiera con sorpresa. —Dí lo que quieras. —dijo, señalando al cuaderno.
Renjun tomó la lapicera con duda, escribiendo lentamente y con vergüenza, luego le alcanzó el cuaderno a Jaemin.
"¿Soy ridículo?" Preguntaba en la hoja.
Jaemin frunció el ceño, mirando las palabras, luego alzando para ver a Renjun, quien volvía a mirar hacia abajo, pero notó el brillo de las lágrimas.
Enojado, Jaemin arrancó la hoja del cuaderno, rompiéndola en muchos papelitos, haciendo que Renjun lo mirara.
Juntando la hoja rota en su puño, apretando con fuerza, Jaemin se inclinó hacia Renjun, mirando directamente sus ojos.
—No tienes nada de ridículo, Renjun.
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