❝¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?❞
⚘ ꒱ Homosexual.
⚘ ꒱ Renmin.
⚘ ꒱ Contenido algo explícito (+16)
⚘ ꒱ Adaptación a la historia original de @Junchi95, todos los créditos a ella.
⚘ ꒱ Mención de otras parejas.
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—Qué hija de puta. —bramó Jisung, con todo su corazón, cuando terminó de escuchar la historia de Jaemin.
Chenle y Renjun alzaron las cejas ante el insulto, aunque Jaemin no estaba sorprendido.
—Bien, bien, siempre family friendly —Jisung rodó los ojos. —Que descendiente femenina la mujer del pueblo, ¿va?
Renjun tardó un segundo en reír, rompiendo la seriedad, haciendo que los demás tuvieran una mueca divertida.
—Eres raro. —murmuró Jaemin; inconscientemente, buscó la mano de Renjun para tomarla, entrelazando sus dedos. —Pero ahora puedo estar más tiempo con Renjun, todo el tiempo en realidad, Omma Huang no deja que me vaya.
—¿Qué hay de tu madre? —preguntó Chenle.
Jaemin se encogió de hombros.
-—Ella no puede hacer nada, yo soy mayor de edad, legalmente soy independiente. —dijo.
Ambos asintieron.
—Nos preocupamos cuando no volviste a aparecer. —murmuró Jisung, aunque su mirada fue un momento a Renjun, en realidad, estaban más preocupados por el chico mudo que por la falta de Jaemin.
El mayor entendió el gesto, y también miró al rubio, encontrándose con esos ojitos como de perrito abandonado, Jaemin alzó las manos que tenían unidad, besando el dorso de la mano de Renjun, y dedicándole una sonrisa.
—Lo siento. —volvió la vista hacia los chicos. —No podía hacer nada, mi madre estaba con el celular encima todo el día.
—¿Ella veía los mensajes que te mandábamos? —preguntó Chenle.
Jaemin asintió.
—Sip... además de que seguramente revisó las conversaciones anteriores. —Jaemin suspiró, incómodo. —¿Recuerdan la vez que nos juntamos, y que Jisung y yo terminamos un poco ebrios?
Los otros dos tardaron un momento en recordar.
—¿Cuándo Sung comenzó a sacar fotos de todo lo que hacíamos?
Jaemin asintió.
—Y vídeos...entre ellos uno mío vomitando. —habló con una sonrisa vergonzosa.
Jisung abrió los ojos completamente.
—No digas que los vió.
El castaño asintió.
—Bien, si tú madre vió esas cosas y sigues vivo, entonces tienes la mayor suerte del mundo.
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