❝¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?❞
⚘ ꒱ Homosexual.
⚘ ꒱ Renmin.
⚘ ꒱ Contenido algo explícito (+16)
⚘ ꒱ Adaptación a la historia original de @Junchi95, todos los créditos a ella.
⚘ ꒱ Mención de otras parejas.
start: 2...
aviso: este capítulo contiene medio smut (+16) so, lean bajo su responsabilidad. advertidos quedan, el que avisa no traiciona keuhtr
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Por la mañana, lo primero que vio Renjun al estirarse y abrir sus ojitos, fue a un Jaemin ya vestido, pero acostado a su lado, usando el celular.
—Buenos días, lindo. —coqueteó el castaño, haciendo que Renjun se ruborizara y sonriera, hasta que vió el celular y lo reconoció, arrebatándolo de las manos de su novio. —¡Renjunnieeeee, vamos! Hace como una semana que no uso un celular, ¿sabes la abstinencia que tengo?
Ignorando sus palabras, el chico mudo dejó su celular sobre la mesa de luz, se quitó las sábanas de encima para levantarse, pero, para extrañeza del otro, las volvió a colocar sobre su cuerpo, metiéndose de nuevo a la cama.
Jaemin frunció el ceño, pero no quiso preguntar.
En cambio, fue él quien se levantó, acomodando un poco su ropa, calzando unas pantuflas, dispuesto a ir abajo.
—¿Vienes a desayunar? —le preguntó, a unos pasos de la puerta.
Notó que Renjun estaba muy ruborizado, al punto que parecía un tomatito, el chico negó.
Jaemin notó que estaba incómodo y nervioso, por algo. Y además, si él no lo obligaba a desayunar, la señora Huang lo haría, así que Renjun nunca se negaría sin alguna razón importante.
Jaemin se acercó a la cama de nuevo, sentándose junto a él.
—¿Qué tienes, bebé? —preguntó, dejó una cuentos besos en el rostro de Renjun, aunque el chico volvió a negar, dando a entender que no quería decir nada al respecto. —Anda, dime. —Jaemin acarició sus mejillas, sus miradas se encontraron. —Sé que te pasa algo, puedes decirme.
Renjun suspiró, le hizo una seña para que se levantara, Jaemin lo hizo y lo vió levantar las sábanas de nuevo, y le tomó un momento notar que era lo que le incomodaba tanto a su novio.
Jaemin rio un poco.
—Es solo una erección matutina, Renjunnie. —dijo, con una sonrisa. —Es normal, no tienes que avergonzarte. —Jaemin volvió a sentarse a su lado. —Anda, ve al baño, desquítate, y te espero abajo con el desayuno.
Renjun negó, haciendo un mohín.
—¿No? —Jaemin frunció un poco el ceño. —¿No qué?
El mudo suspiró, tomó su celular y escribió en aplicación de notas.
"Se irá solo. Tengo que esperar un rato".
Jaemin leyó varias veces las palabras, una parte de él no podía creerlo.
—Renjun, tú... ¿no te tocas? —preguntó, de la forma más sutil.
Renjun era especial, único y como quieran decirle, pero seguía siendo un adolescente de dieciséis -casi diecisiete- años, ¿qué persona de su edad no se tocaba?
