Mute || Renmin

🌻•Capítulo 36•🌻

—¿Me pediste venir contigo para grabar el momento y así pasarlo en su boda?

Jaemin miró a Jisung con el ceño fruncido.

—Te pedí que vinieras para darme apoyo moral. —dijo el castaño. —y en silencio, por favor.

Jisung a veces no comprendía esa forma de mostrar cariño que tenía Jaemin hacia sus amigos, y sólo hacia sus amigos, porque él era testigo de cómo el rubio se ablandaba totalmente con Renjun.

Cuando el reloj marcó las tres y cincuenta y nueve, Jaemin le hizo señas a Jisung para que se escondiera, y el castaño se apresuró a cubrirse detrás del telón.

A las cuatro en punto la puerta se abrió, Jaemin vio los ojos de Renjun dirigirse hacia él, asintiendo levemente, indicando que todo iba según el plan.

Detrás de él, Chenle amagó a irse, pero Renjun tomó su mano, tirando de él para obligarlo a avanzar.

Confundido, y más aún cuando Jaemin cerró la puerta detrás de sus ruedas, Chenle miró hacia todos lados, hasta que su mirada cayó sobre las manos que los dos chicos tenían unidas.

—¿De qué me perdí?

—No voy a ser yo quien se confiese. —dijo Jaemin, sonriendo de lado.

Apagó las luces para encender el reflector, que apuntaba hacia el pequeño escenario del aula.

—¡Jisung! ¡Ven y pon los huevos necesarios!

—¡No soy gallina para poner huevos!

—¡No me hagas ir a empujarte! —durante unos segundos no tuvo respuesta. —¡Si voy te saco a patadas!

Vió el telón moverse, y no tardó mucho para que Jisung caminara, moviendo las manos de forma nerviosa, hacia el reflector que iluminaba el escenario.

Pareció abrir la boca para decir algo, pero en cuanto cruzó miradas con Chenle se congeló, comenzó a lamer sus labios varias veces, mirando a distintos puntos del suelo.

Renjun codeó a Jaemin.

"Tu no estuviste tan nervioso " leyó.

El castaño se encogió de hombros.

—Sung es raro, más raro que yo.

—¡Zhong Lele!

Ambos chicos volvieron a prestar atención a lo que estaba pasando.

Jisung tenía los ojos apretados con fuerza.

—¡Me gustas! ¡Mucho! —Hubo un silencio incómodo durante varios segundos, hasta que las ruedas de la silla de Chenle comenzaron a girar, acercándose al escenario.

Jisung abrió los ojos para encontrarse con el chico, y las pequeñas lágrimas en sus mejillas le partieron un poco el corazón.

—Estoy completamente enamorado de ti. —murmuró, al punto de que sólo Chenle pudo escucharlo.

El chico en la silla sonrió, mostrando sus adorables dientes, dejando caer unas lágrimas.

Jisung bajó de un salto del escenario, abrazando a Chenle con firmeza.

Lo había extrañado bastante, llevaban más de dos semanas sin hablarse, sintiendo que una parte de sí faltaba.

—También me gustas, Jisunggie.