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CHAT ENTRE
RENJUN Y JENO.

Renjun.
¡Hey! ¿Cómo estás?

Jenooo.
Hola
Bien, ¿y tú?

Renjun.
Me alegro, yo bieeeeen.
¿Qué haces?

Jenooo.
Unas cuantas cosas, ¿tú?

Renjun.
Terminaba de estudiar.
¿Quieres salir?

Jenooo.
No puedo, estoy ocupado en este momento
Hablamos después

Renjun.
¿Está bien..?
Me hablas cualquier cosa, ¿si?
Nos vemos mañana <3

─Sólo suelta esa mierda ─le dijo Jaemin, tomando el móvil entre sus temblorosas manos y dejándolo en el otro extremo del sofá─. Estás conmigo, no con él.

Jeno bufó y apretó las caderas de Jaemin con un poco más de fuerza de lo que hacía con normalidad. Sentía la garganta seca y el corazón le latía con rapidez en su pecho, como si quisiera escapar de ese lugar y salir volando lo más lejos posible. No importaba cuántas veces tragara saliva e incluso bebiera agua, porque al parecer, la sed que abundaba en su cuerpo se podía quitar únicamente con los benditos besos de Na Jaemin.

Y sí, sonaba bastante ridículo.

─No tienes idea de con quién estaba hablando ─Jeno decidió responder, al mismo tiempo que echaba su cabeza hacia atrás, apoyándola en el respaldo del sofá para dejar camino libre a Jaemin y sus labios rosados que le besaban el cuello.

─Vi su nombre.

─Genial ─bufó sin razón─, te debes sentir fantástico.

Jaemin rió sobre su piel, enviándole una corriente eléctrica que recorrió todo su cuerpo y lo dejó aun más sediento que antes.

─La verdad es que sí, adoro el karma.

─No diré nada ─y es que, de todas formas, tampoco tenía mucho que decir.

¿De qué iba a servir repetir lo mismo una y otra vez, hasta que los dos quisieran romperle la nariz al otro? ¿Cambiaría algo? ¿Quitaría lo que habían hecho?

Jeno ya se consideraba un mal amigo, también mal persona y un completo hipócrita. Porque no importaba qué dijera sobre Jaemin, no importaban las veces que le limpió las lágrimas a Renjun y las que juró que iba a golpear al idiota que le había hecho daño. Ya ni siquiera valía su opinión. Seguiría siendo el tonto que, aunque le prometiera la muerte, terminaba en sus brazos como si no hubiesen tenido un pésimo inicio.

─Es increíble que deba repetirlo ─dejó su cuello y se alejó unos centímetros. Estaba sentado sobre las piernas de Jeno, una a cada lado, pechos juntos, respiraciones mezcladas y los brazos alrededor de sus hombros─. No le fui infiel.

─No me interesa.

─Lo hace, pero no lo quieres aceptar ─y desde luego que tenía la razón. Jeno esquivó la mirada de Jaemin y prefirió concentrarse en la bonita pared celeste de atrás─. Tranquilo, yo tampoco lo creí cuando me lo contaron.

Su ceja se elevó sin querer y terminó por ver los ojos de Jaemin una vez más.

─¿Te lo contaron?

─¿Crees que es como esas películas de desamor donde el chico encuentra a su pareja con otro y le hace un escándalo? Nah ─negó con la cabeza─. Me lo dijeron; no creí. Me lo volvieron a decir; no quise creer. Incluso me lo advirtieron bastantes personas, pero, ¿qué importaba? Yo sólo confiaba en su palabra.

Rebel Babies (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora