You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟱𝟮

𝑳𝒊𝒇𝒆'𝒔 𝒂 𝒈𝒂𝒎𝒆 𝒎𝒂𝒅𝒆 𝒇𝒐𝒓 𝒆𝒗𝒆𝒓𝒚𝒐𝒏𝒆
𝑨𝒏𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒊𝒔 𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒛𝒆

«ᴡᴀᴋᴇ ᴍᴇ ᴜᴘ»
ᴀᴠɪᴄɪɪ
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𝐇a sido una mañana bastante agotadora luego de una larga jornada en búsqueda del vestido perfecto para la cena anual de agradecimiento de la compañía junto a mi mejor amigo, se ha ofrecido en ayudarme con mi atuendo para esa noche y la verdad es que me siento agradecida por eso puesto que soy consciente de su buen gusto. Nunca me había tenido que preocupar por esto antes, sin embargo Chris me ha hecho caer en la realidad de que, además de ser una de las dueñas de la compañía, pertenezco a la presidencia también y, aunque siempre cuido de mi apariencia, tengo que lucir algo mucho más formal y apropiado para la ocasión.

Le he pedido a Christian que me haga llegar al hospital puesto que más temprano he quedado en visitar a Jennifer, con su tratamiento se ha sentido mucho mejor, a tal punto que Michelle le ha permitido regresar al hogar, sin embargo tiene que continuar con sus citas médicas todas las semanas para evaluar su condición y hoy he decidido acompañarla. Chris ha querido venir conmigo, pero tiene otros compromisos de los que ocuparse y lo entiendo, además Harry me ha enviado un mensaje para avisarme que va a estar aquí también ya que está libre y realmente no vemos a Jenny desde que regresamos del viaje a Italia.

—Hola... —canturreo.

Jennifer se gira completamente en dirección a mi cubriendo su boca con sus pequeñas manos y camino hacía ella encogiéndome a su altura para envolver su cuerpo en un fuerte abrazo, no recuerdo la última vez que lo hicimos, incluso antes que todas las medidas y restricciones que tuvimos que adoptar con su tratamiento y me parece que ha sido una eternidad. Me alejo de ella para acariciar sus mejillas con una sonrisa sobre mis labios, lleva puesto un gorro de lana lila y, aunque sus labios lucen bastante pálidos, lleva esa bonita y extraordinaria sonrisa que la caracteriza.

—Te extraño mucho, Gabbie. —cierra sus ojos.

—Discúlpame, por favor. —entrelazo sus manos con las mías—. Por no haber ido a verte antes.

—No te preocupes, lo bueno es que estás aquí. —sonríe—. Y estoy muy contenta de verte.

—Y yo. —vuelvo a abrazarla.

Beso su mejilla repetidas veces antes de mirar a sus espaldas a Michelle y Mary quiénes sonríen ampliamente por este encuentro y me siento un poco apenada por un momento puesto que no había caído en cuenta de la presencia de ambas aquí. Me pongo de pie entrelazando mi mano con la de Jenny mientras me acerco a las chicas para saludarlas y vuelvo a sonreír una vez Mary me recibe con un abrazo.

—¿Cómo estás? —cuestiona.

—Contenta de verte a ti también. —beso su mejilla—. Hola Michelle.

—Hola Gabrielle. —ladea una sonrisa—. Qué placer tenerte aquí.

—Gracias. —arrugo mi nariz—. ¿Y como va todo por aquí? —acaricio la mano de Jenny.

—Todo en orden. —Michelle asiente—. Bueno, en mi consultorio hay una pequeña sala. —avisa—. Puedes esperar ahí mientras Jenny y yo vamos por algunas pruebas.