You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟭𝟬

𝑰 𝒈𝒆𝒕 𝒔𝒐 𝒍𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒆𝒚𝒆𝒔
𝑾𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒃𝒆𝒍𝒊𝒆𝒗𝒆 𝒊𝒕?

«ᴀᴅᴏʀᴇ ʏᴏᴜ»
ʜᴀʀʀʏ sᴛʏʟᴇs
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Connor vuelve a revolver mi cabello por enésima vez después de acomodarlo y me quejo golpeando su brazo poniendo mis ojos en blanco, no puedo entender lo que Tiff intenta explicarme con él molestándome y necesito que salga de mi oficina ahora mismo.

—¡Basta Connor! —pido y Tiff se ríe—. ¿Cómo era Tiff?

—Que tienes que firmar en este. —explica—. Y este es para Alexander. —me entrega otra carpeta.

—Y un abrazo para mí. —Connor agrega.

—¿Qué haces aquí Connor? —me quejo y se ríe.

—Quería verte, aburrida.

—¿A mi o a Tiff? —cruzo mis brazos divertida.

—A ambas. —se encoge de hombros.

Presiono mis labios en una linea recta y enarco mis cejas sorprendida por su respuesta, me giro para ver a Tiffanny quién entrecierra sus ojos en una expresión divertida y luego una sonrisa tranquila se asoma en sus labios.

—¿Algo que contarme? —susurro.

—Hablaremos después. —promete y acepto.

—¿Cuándo se va Emma? —Connor pregunta.

—El jueves por la tarde. —hago una mueca.

—¿Tan pronto? —frunce el ceño.

—Si. —me quejo.

—Vamos a cenar mañana ¿Te parece? —sugiere.

—Perfecto, Tiff también puede venir. —pido—. Así conoces a mi hermana.

—Está bien. —acepta tranquila.

—Bueno, sigamos con esto. —la invito a mi oficina—. Y tú, a trabajar. —señalo a Connor.

—Adiós, hermanita. —bromea.

Pongo mis ojos en blanco una vez más antes de girarme y caminar a mi oficina. Tiff entra después de mi cerrando la puerta a sus espaldas y toma asiento frente a mi escritorio.

—Cuéntame primero ¿Qué ha sido eso ahí afuera? —pido.

—Estamos viéndonos. —muerde su labio inferior—. Fuera de la oficina.

—¿Y...?

—De acuerdo. —suspira—. Me gusta Connor.

—No puede ser. —me río y froto mi frente—. Esto es una locura.

—Estuvimos juntos. —confiesa y frunzo el ceño—. Si, ya.

—¿Ustedes están bien? —ladeo mi cabeza—. O sea ¿Cómo pinta todo eso?

—Estamos bien. —mueve su cabeza—. Creo que es mutua la atracción.

—¿Entonces va por más que solo sexo? —enarco una ceja—. ¿Algo en serio?

—Si, quiero intentarlo. —admite—. Y él también.

—Vaya. —me río—. Ustedes son muy opuestos, pero me gusta la idea y estoy segura que todo va a ir muy bien.