You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟭𝟰

𝑵𝒐𝒘 𝑰 𝒓𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒂𝒕 𝒊𝒕 𝒇𝒆𝒆𝒍𝒔 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒐 𝒇𝒍𝒚
𝒀𝒐𝒖 𝒈𝒊𝒗𝒆 𝒎𝒆 𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒊𝒆𝒔

«ʙᴜᴛᴛᴇʀғʟɪᴇs»
ᴋᴀᴄᴇʏ ᴍᴜsɢʀᴀᴠᴇs
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Harry detiene su auto frente a la cafetería que hemos visitado en varias ocasiones antes y, aunque no tengo hambre finalmente decido que un emparedado está bien para mí.

—¿Te acompaño? —pregunto.

—No voy a demorar. —niega tranquilo.

—Está bien. —sonrío.

—Vuelvo enseguida. —asegura.

Me inclino sobre la caja de cambios rozando sus labios con los míos, Harry entrecierra sus ojos con una sonrisa en sus labios y niega con su cabeza, acerca su teléfono junto a su billetera antes de salir del auto y acerco mi teléfono que ahora comienza a sonar con una llamada de Chris.

—Hola Chris. —contesto.

—¿Qué haces, desconocida? —pregunta y me río.

—Acabo de salir con Harry. —cuento—. ¿Y tú?

—Vamos a ver películas con Bruce y creí que querrías venir. —dice—. Pero alguien ya casi no me deja verte.

—Chris. —suelto una carcajada—. Hubiésemos hecho planes más temprano.

—No hubieses venido tampoco. —se queja—. ¿Cuándo voy a conocerlo formalmente?

—No lo sé, pronto. —prometo—. Saluda a Bruce por mí.

—Si, está aquí. —lo escucho hablarle—. Dice que igual y que pienses en tus fotografías.

—Lo haré pronto. —aseguro con una risa.

Parpadeo con la ráfaga de luz sobre mi y frunzo el ceño mirando al frente, hay un par de chicas apuntando sus teléfonos hacía mi, agitando sus manos con emoción. Cierro mis ojos con una sonrisa en mis labios y levanto mi mano para saludarlas de vuelta ocasionando más ráfagas de luz.

—Estoy siendo fotografiada por un par de chicas. —le digo a Chris.

—¿Dónde están? —se ríe.

—Harry está comprando comida en una cafetería y estoy esperando por él en el auto. —explico—. Ellas están aquí.

—Bienvenida a la fama, amiga mía. —se ríe y quiero golpearlo.

Observo a Harry salir de la cafetería con un par de bolsas en sus manos dejando escapar una risa con las chicas ahora corriendo hasta él y ladeo mi cabeza con una sonrisa al momento que él acepta hacerse un par de fotos con ellas.

—¿Salimos mañana? —sugiero.

—Está bien. —acepta—. Quiero verte pronto y no en internet.

—Ya. —me río—. Te veo.

—Adiós, te quiero.

—Yo a ti.

Cuelgo la llamada observando a Harry despedirse de las chicas y comienza a caminar en dirección al auto, extiendo mis manos para ayudarlo con las bolsas acomodándolas sobre mi regazo y sonrío con su largo suspiro una vez está dentro del auto.