You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟰𝟮

"𝔼𝕧𝕖𝕣𝕪𝕓𝕠𝕕𝕪'𝕤 𝕥𝕣𝕪𝕟𝕘 𝕥𝕠 𝕓𝕖 𝕒 𝕓𝕚𝕝𝕝𝕚𝕠𝕟𝕒𝕚𝕣𝕖
𝔹𝕦𝕥 𝕖𝕧𝕖𝕣𝕪 𝕥𝕚𝕞𝕖 𝕀 𝕝𝕠𝕠𝕜 𝕒𝕥 𝕪𝕠𝕦, 𝕀 𝕛𝕦𝕤𝕥 𝕕𝕠𝕟'𝕥 𝕔𝕒𝕣𝕖
'ℂ𝕒𝕦𝕤𝕖 𝕒𝕝𝕝 𝕀 𝕨𝕒𝕟𝕟𝕒 𝕓𝕖, 𝕒𝕝𝕝 𝕀 𝕖𝕧𝕖𝕣 𝕨𝕒𝕟𝕟𝕒 𝕓𝕖
𝕀𝕤 𝕤𝕠𝕞𝕖𝕓𝕠𝕕𝕪 𝕥𝕠 𝕪𝕠𝕦."

𝗦𝗢𝗠𝗘𝗕𝗢𝗗𝗬 𝗧𝗢 𝗬𝗢𝗨
𝘛𝘩𝘦 𝘝𝘢𝘮𝘱𝘴

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Reposo mi cabeza contra el respaldar de mi cama en un debate mental de lo que tengo que hacer ahora mientras muevo el teléfono entre mis manos. El reloj sobre la mesa a mi costado marca las nueve treinta de la mañana y la verdad es que tengo cero ánimos de salir de mi cama a tomar una ducha para irme a la compañía y trabajar ahí, así que no lo pienso un segundo más antes de enviarle un mensaje a Tiffanny para avisarle mi decisión de trabajar desde casa por hoy.

Bajo la mirada con una pequeña sonrisa sobre mis labios para mirar a Harry quién duerme plácidamente a mi lado boca abajo contra el edredón, su cabeza reposa sobre una de las almohadas dejándome ver solo un poco de su rostro y me río con el suave ronquido que se escapa de sus labios ligeramente separados. No teníamos planeado vernos hasta el viernes por la noche puesto que toda esta semana ha estado en Malibú trabajando con su disco, sin embargo ha llegado anoche sorprendiéndome a mitad de semana y no iba a dejarlo irse a su casa después de esto.

Peino mi cabello hacía atrás dejando escapar un largo suspiro con el pensamiento de todo lo que estamos haciendo ahora, ha venido a la ciudad exclusivamente para vernos y me invade la incógnita de si estamos llevando las cosas muy rápido otra vez. Cierro mis ojos negando con mi cabeza, que las cosas estén fluyendo de esta manera entre nosotros no significa en lo absoluto que sea extraño, soy consciente de mis sentimientos hacía él en este momento, de los suyos por mi también y me regaño internamente por pensar mucho en eso.

Frunzo mis labios en un puchero al mismo tiempo que extiendo mi mano para acariciar el cabello de Harry y me estremezco con su  mirada fija puesta sobre mi, es increíble como todo el pensamiento anterior se desvanece por completo por tener que ver ese bonito brillo de sus ojos y es imposible no sonreír por eso, incluso porque él también lo hace. Cierra sus ojos de vuelta con un suspiro y cruza su brazo por encima de mi regazo apegando su cuerpo al mío, me remuevo entre su brazo para volver a recostarme a su lado cruzando mi brazo por detrás de su cuello y deposito un beso en su frente.

—Buenos días, mi amor. —susurro.

—Buenos días, bebé. —murmura con esa voz que me enloquece—. ¿En qué estabas pensando?

—¿De qué? —frunzo el ceño e inclina su rostro para verme—. ¿Hace cuánto estás despierto? —ladeo mi cabeza.

—No lo sé. —se ríe—. Quizá... ¿Tres minutos?

—Uhm...

—¿Qué pensabas? —insiste.

—No es nada. —resto importancia

—¿Segura? —me mira fijamente.

—Ya. —escondo mi rostro en su cuello.

—¿Qué sucede bebé? —susurra con suavidad en mi oído.

—Desperté pensando en si estamos haciendo que las cosas vayan muy rápido otra vez. —me alejo un poco.

—¿Lo estamos haciendo? —se incorpora un poco—. Podemos reducir esto de dormir todo el tiempo juntos. —ladea una sonrisa.