You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟮𝟮

𝑰 𝒕𝒓𝒚 𝒕𝒐 𝒇𝒐𝒓𝒈𝒊𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖
𝑩𝒖𝒕 𝑰'𝒎 𝒔𝒕𝒓𝒖𝒈𝒈𝒍𝒊𝒏𝒈 '𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒉𝒐𝒘
𝑾𝒆 𝒃𝒖𝒊𝒍𝒕 𝒊𝒕 𝒖𝒑 𝒔𝒐 𝒉𝒊𝒈𝒉 𝒂𝒏𝒅 𝒏𝒐𝒘 𝑰'𝒎 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒊𝒏'
𝑰𝒕'𝒔𝒂 𝒍𝒐𝒏𝒈 𝒘𝒂𝒚 𝒅𝒐𝒘𝒏, 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒚𝒐𝒖

«ʟᴏɴɢ ᴡᴀʏ ᴅᴏᴡɴ»
ᴏɴᴇ ᴅɪʀᴇᴄᴛɪᴏɴ
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Rachell se pone de pie al momento en que entramos a la compañía entre risas por algo que Connor dice, me acerco a ella con una sonrisa en mis labios para saludarla y me desestabilizo un poco cuando envuelve sus brazos a mi cuerpo en un abrazo que correspondo enseguida.

—Qué gusto volverte a ver. —se aleja un poco—. Hola chicos. —saluda.

—Lo mismo digo. —sonrío—. ¿Cómo estás?

—Bien. —asiente—. ¿Y tú? Necesitas venir más seguido aquí.

—No creo que pueda hacerlo por el tema de los aviones. —Charles se ríe.

—Estoy bien. —me río—. Ya veremos. —guiño un ojo.

—Si, porfa. —frunce sus labios y mira sobre mi hombro—. Connor en la oficina de repertorios, hay una caja para ti. —sonríe.

—¿Una caja? —se queja—. Pensé que eran un par de cosas solamente.

—Bueno, había que aprovechar que estás aquí. —Rachell se encoge de hombros.

—Trabaja. —entrecierro mis ojos y me fulmina con la mirada.

—Bueno, ire a ver eso. —se aleja.

Comienza a caminar por el pasillo a la derecha, tiene que cumplir con sus ocupaciones antes de su viaje y miro a Charles quién mueve su mano para que lo siga hasta su oficina, le regalo una sonrisa a Rachell antes de observar todo el lugar, es bueno estar aquí, pero no cambiaría California por nada del mundo.

—¿Qué tenemos? —cierro la puerta detrás de mi.

—Una demanda. —extiende una carpeta sobre su escritorio—. Es una extensa suma de dinero, Gabs. Tú me dirás que hacemos.

—¿Qué pasó con esto? —frunzo el ceño.

—Llegó un reporte, pero casi he leído eso. —se encoge de hombros—. Solo sé que Tom Ratfic autorizó el uso de una de sus canciones para un anuncio publicitario sin una licencia de por medio.

—De acuerdo. —acepto—. Déjame estudiar un poco esto para entender por qué no está demandando por eso.

—Porque no lo hemos dejado continuar. —explica.

—Ah... —enarco mis cejas y leo el documento.

—¿Te sientes muy mal? —me mira fijamente y frunzo el ceño—. Luces cansada y pareces algo distraída desde más temprano.

—Algo. —arrugo mi nariz—. Sobre esto... Me gustaría hablar con quién lleva este proceso.

—De acuerdo, puedo pedirle a Rachell que te ponga en contacto. —asiente.

—Está bien. —sonrío—. ¿Sabemos si el anuncio salió al aire?

—Hasta ayer no había salido. —levanta el teléfono de su escritorio—. Confirmemos con Rachell.