You're so 𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡. Harry Styles.

𝟯𝟴

𝑨 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒔𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒊𝒍𝒆𝒔 𝒂𝒘𝒂𝒚 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒘𝒆 𝒔𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆𝒅
𝑩𝒖𝒕 𝑰'𝒎 𝒔𝒕𝒂𝒏𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒉𝒆𝒓𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒚𝒐𝒖 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒕𝒓𝒚𝒏𝒂 𝒃𝒆 𝒉𝒐𝒏𝒆𝒔𝒕
𝑰𝒇 𝒉𝒐𝒏𝒆𝒔𝒕𝒍𝒚 𝒎𝒆𝒂𝒏𝒔 𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒉𝒆 𝒕𝒓𝒖𝒕𝒉
𝑾𝒆𝒍𝒍, 𝑰'𝒎 𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒚𝒐𝒖

«sᴛɪʟʟ»
ɴɪᴀʟʟ ʜᴏʀᴀɴ
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Tengo que admitir que no tener a Tiffanny en la compañía en este momento está haciendo las cosas un poco pesadas con más trabajo, pero agradezco que he podido manejarlo de la mejor manera y, aunque he estado trabajando en la compañía junto a Elizabeth en lo de la demanda, en este momento prefiero irme a casa para continuar ahí. Connor entra a mi oficina mientras apilo un par de carpetas dentro de una caja para llevarlo a casa y frunzo el ceño con su visita puesto que tenía entendido que estaba en Malibú por estos días.

—¿Vengo a verte y te vas? —se queja.

—Ni siquiera sabía que estabas aquí. —me río—. ¿Cómo estás?

—Bien. —besa mi cabeza—. Tengo una reunión a las cuatro, así que tengo que estar aquí. —se encoge de hombros—. ¿Y tú?

—Bueno... —extiendo mis manos—. Como ves, con todo este trabajo.

—No te abrumes.

—No lo hago, estoy llevando las cosas bien. —me encojo de hombros.

—Pues Tiffanny me ha dicho que incluso te has quedado aquí hasta tarde trabajando en eso. —entrecierra sus ojos.

—Necesito solucionar esto, Connor. —arrugo mi nariz.

—Ya. —se ríe—. ¿Qué harás esta noche? —me mira fijamente.

—Uhm... Es viernes. —sonrío—. ¿Cenamos?

—Hoy es el cumpleaños de Harry, Gabs. —enarca una ceja.

Cierro mis ojos colocando una mano sobre mi frente porque lo he olvidado, sin embargo lo entiendo ya que no he tenido cabeza para pensar en otra cosa que no sea solucionar la demanda y frunzo mis labios en un puchero porque Connor se ríe de mi reacción. Sé que Harry está en Los Ángeles puesto que hemos estado hablando un par de veces, nada extraordinario y en realidad agradezco que Connor me haya recordado esto porque en definitiva tengo que asegurarme de llamarlo.

—Lo he olvidado. —muerdo mi labio inferior.

—Lo noté. —vuelve a reirse.

—Bueno, pero es que casi recuerdo como respirar. —bromeo—. ¿Crees que debería llamarlo ahora mismo? Si, temo que se me olvide después.

—Creo que deberías venir conmigo esta noche a su casa. —guiña un ojo y me río.

—¿Va a tener una fiesta? —quiero saber.