--POV ACE--
Han pasado dos años.
Dos años desde que he estado con los revolucionarios.
Dos años en los que he entrenado mejorando mi fuerza.
Dos años desde que no soy pirata.
Dos años desde que deje de tener mis propias aventuras.
Dos años desde que no veo a Marco.
Solo el recuerdo del rubio hace que mi corazón se apriete. Lo extraño tanto. Luego de irme del Moby Dick me llegaron las noticias sobre una deserción de un Barbablanca. De la deserción de Teach.
Bueno, por lo menos ahora el rubio sabrá que nunca le mentí, que mis sentimientos eran sinceros hacia el... y sabrá como el destrozo todo lo que pudimos ser.
He intentado seguir adelante. Pero no importa con cuantas personas lo intente, con cuantas me acueste. Nunca he vuelto a sentir lo mismo.
El rubio aparece en mi mente constantemente. Pienso en lo que pudo ser. En como todo hubiera sido diferente... en como tendría a alguien a quien llamar padre, hermanos que pelearían junto a mi teniendo aventuras juntos... en como tendría a aquel que ame con todo mi ser a mi lado.
Pero nunca pasara.
Nadie podría querer al hijo de un demonio de todas maneras... simplemente me engañe pensando que ellos eran diferentes, que me aceptarían.
Nunca dejare que me vuelvan a encontrar, nunca dejare que vuelvan a entrar a mi corazón para destrozarlo. Nunca más.
Estando con los revolucionarios estoy seguro. Incluso si los Barbablanca me buscan nunca podrán llegar aquí. Marco nunca volverá a mí.
Me duele el pensamiento de nunca volver a ver al rubio... pero es lo mejor.
Sabo me invito a una misión y decidí acompañarlo. No salía mucho de Baltigo... y cuando lo hacía intentaba mantener el perfil bajo. Visitaríamos 7 islas.
Cuando estábamos en la penúltima isla decidimos ir a un bar en la noche. Ya casi habíamos terminado y era una misión prácticamente exitosa. Entonces los vi.
Se abrieron las puertas y entraron los Barbablanca... Thatch, Izo y Marco caminaron al interior del lugar.
Maldita sea todo... Marco me encontró en segundos. Sus ojos se iluminaron al verme.
--POV SABO--
Estaba mirando todo en silencio. Sabía todo lo que paso. Pero también sabía que incluso aunque Ace intentara con todas sus fuerzas seguía amando al rubio como el primer día. Sabia como los Barbablancas se instalaron en el corazón de Ace.
Quiero que mi hermano mayor sea feliz.
-Bueno, parece que los Barbablanca no tienen planeado dejarte ir incluso después de dos años.
- ¿Sí? No me importa. - Ace me miro e intento poner la mirada más indiferente que pudo reunir. Pero yo lo note.
La ansiedad que sentía al volver a verlos. Pero también el resentimiento y el dolor. Incluso dos años después de todo Ace no había logrado seguir adelante... incluso dejo la piratería para intentar recomponerse. Pero no ha podido superar su dolor.
Se que los Barbablanca se equivocaron con mi hermano. Pero puedo ver en la mirada del primer comandante un profundo arrepentimiento.
Ace se merecía ser feliz. Y podría hacerlo con estos piratas. Aunque mi hermano lo niegue ya había encontrado un hogar antes que ocurriera el mal entendido... un lugar al que pertenecer.
Me puse de pie y Ace me dio una mirada inquisitiva. -Intenta hablar con ellos. No te digo que los perdones inmediatamente, pero trata de entenderlos ¿Cómo te sentirías si alguien viene a decirte que Luffy es un traidor? Lo defenderías incluso si todo lo culpara.
Ace se quedó en silencio por mis palabras, contemplándolas. Aproveche su leve distracción para salir del lugar.
Me querrá matar luego pero probablemente valga la pena.
--POV ACE--
El estúpido me traiciono y salió del lugar.
Antes de que pudiera pensar en hacer algo vi como Marco se acercaba a mí.
Oh, no. No pienso hablar con él. Me levanté y me dirigía rápidamente a la salida cuando sentí una mano agarrar mi brazo.
Mire como el rubio me sostenía y me observaba. La culpa reflejada en sus ojos azules. Pude notar sus ojeras y su piel un poco más pálida... ¿había perdido peso? Sentí como crecía una preocupación en mí y rápidamente aplasté el sentimiento.
-Ace...
Antes de que pudiera hablar convertí todo mi cuerpo en fuego y desaparecí en segundos. Volví a regenerarme en un tejado que era tapado por una edificación más alta.
Sentí como mis rodillas fallaban y caía al piso. Tenía ganas de llorar. Me sentía tan patético... lo amaba tanto que me dolía... me dolía ver al rubio con sufrimiento.
Pero no puedo volver. No puedo confiar en él. Marco no puede amarme... me lo demostró hace dos años.
Pero, ¿Por qué quiero tan desesperadamente darle una oportunidad?
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué no crees en mi?
RomanceAce había estado unos meses en el barco de Barbablanca y aun no había aceptado la marca pero tenia planeado hacerlo. Teniendo una relación con el primer comandante no quería separarse de el cariño que había encontrado, pero cuando Marshall D Teach l...