¿Por qué no crees en mi?

Capitulo 5: ¿Aun sientes lo mismo?

--POV MARCO--

Por fin volví a ver a Ace.

Se ve diferente. Es un poco más alto ahora.

Sus rasgos terminaron de formarse en estos dos años. Ya no parecía un adolescente.

Se había convertido en alguien hermoso.

Vi como el pecoso intento huir del lugar. No lo permitiré. No ahora que estoy tan cerca de él.

Cuando lo tomé por el brazo y volteo a verme con sus hermosos ojos plateados vi como oculto todas sus emociones. Se que me merecía su frialdad, pero no por eso deja de doler.

Antes de que pudiera hablar el azabache se convirtió en fuego y se escapó de mis manos.

Rápidamente salí del lugar y me convertí en mi fénix mientras volaba por todo el pueblo. Ace, por favor... vuelve.

Vi un punto negro en un techo bien posicionado para estar oculto y rápidamente me zambullí y aterricé enfrente del hombre.

La sorpresa llenó los ojos plateados... que estaban rojos por llorar.

Sentí como mi corazón se apretaba. Yo ocasione esto. Yo soy la razón de las lágrimas derramadas por el pecoso.

Me arrodille para que estuviéramos a la misma altura y lo abrace. Había extrañado tanto su proximidad, su calor, su aroma, el cómo su cuerpo se adapta a mis brazos y encajamos perfectamente.

Ace intento liberarse, pero simplemente lo abrace más fuerte mientras presionaba mi cabeza contra la suya.

-Ace, escúchame. Lo siento... siento todo lo que te dije, lo que te hice... sé que es imperdonable, pero por favor... estoy roto sin ti, cada día desde que te fuiste he sentido como si me muriera por dentro.

Sentí como unas lágrimas empezaron a correr libremente por mis mejillas mientras Ace permanecía en silencio, pero temblaba por mis palabras.

-Dame una oportunidad... sé que no la merezco... pero todos te extrañamos. Pops ha estado buscándote igual que todos durante estos dos años... pensó que te fuiste porque no eras feliz... por eso nadie te detuvo.

Me aparte para tomar el rostro del pecoso con mis manos y poder vernos fijamente. Le dedique una pequeña sonrisa mientras con mis pulgares limpiaba las lágrimas que corrían libremente en las mejillas pecosas.

-Te amo Ace. Nunca he dejado de hacerlo... por favor vuelve conmigo... siempre habrá un lugar para ti en la familia.

Sin una palabra más me acerque lentamente para besarlo. Pero le di espacio por si quería retirarse. No lo hizo.

Había anhelado tanto volver a probar esos labios. A volver a sentirlo... nuestro beso pronto se volvió acalorado. Ace lo devolvió y pude sentir todas las emociones que me transmitía.

Había un amor innegable que no se había apagado a pesar del tiempo. Me sentí como el bastardo más afortunado de todo el mundo.

Pero Ace rápidamente noto lo que estaba haciendo y me aparto de un empujón. Sentir su rechazo me dolió más de lo que pensaba.

El azabache se puso de pie y se secó las lágrimas... yo también me pare y antes de que pudiera volver a hablar Ace volvió sus ojos a los míos, con una mirada en blanco, como si estuviera hablando con un extraño hablo con una voz fría, cortés... distante... – No pienso volver Marco... esto ya se acabó... todo se acabó. Ya ni siquiera soy un pirata y no pienso unirme a ustedes... tuvieron una oportunidad hace dos años... y después paso todo lo demás.

Sentía que cada frase me apuñalaba el corazón... era mi culpa que su confianza hacia nosotros se rompiera... era mi culpa que no sintiera deseos de volver... era mi culpa el haber perdido un miembro de la familia... por supuesto que fue toda mi culpa.

-Vuelve al Moby... diles lo que te dije... y dejen de buscarme.

-No yoi. - Dije con gran convicción... no pienso volver a perderlo.

-¿No? ¿Quién demonios te crees? Deberías empezar respetando mis decisiones... no soy una maldita mascota que van a recoger de la calle e incorporarla en tu familia. Además... estoy respetando tu deseo. Tú mismo me pediste hace dos años que me fuera... no actúes ahora tan engreído queriendo decidir por mi... no soy una cosa, que te aburres de mí, me abandonas y luego vuelves a buscarme.

-No me rendiré contigo Ace. Se que te defraudé, que te di la espalda cuando me necesitaste y lo lamento... pero no pienso volver a perderte yoi. Te amo demasiado como para rendirme... sé que no será fácil, pero volveré a ganarme el derecho de decir que eres mío.

El azabache intento mantener oculta todas sus emociones, pero logre ver su confusión y su duda en esos hermosos ojos plateados.

-Buena suerte con eso. Dijo con gran sarcasmo y poniendo los ojos en blanco se dio la vuelta y salto del edificio... camino a la posada del pueblo.

Te ganare de nuevo... sé que te resistirás, tienes ese espíritu indomable e inquebrantable... pero no pienso rendirme y juro por mi nombre que volverás a estar en mis brazos, por tu voluntad... y cuando lo hagas nunca volveré a soltarte, pasare cada día redimiendo el haberte abandonado y haberte hecho sentir no deseado.

En el beso que nos dimos esta noche me di cuenta que tus sentimientos siguen ahí, aunque intentes negarlos.

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No te lo mereces Marco >:(