Stay || Jenlisa

Capítulo 41

Jennie

Había vuelto al departamento para poder hablar con lisa ya que no me contestó nunca el mensaje que le envié.

Estaba muy cansada no había podido dormir nada la última semana, tenía ojeras, estaba enojada, triste, estaba hecha pedazos al menos así me sentis y por lo visto también me veía según dijo mi mamá.
Ella me trajo pero le dije que no volvería hasta hablar con lisa y estuvo de acuerdo

No había nadie cuando entré, fui a todas las habitaciones y dejé por último la que  compartía con lisa, obviamente estaba hecha un desastre, lisa no levantó nada del piso desde que me fui por lo visto, la cama estaba revuelta e incluso las cortinas estaban cerradas dándole un aura más triste al lugar.

Esperaría a que llegara, pero mientras me pondría a limpiar un poco el desastre para no pensar tanto.
Pero con cada cosa que levantaba era una lágrima que caía sabiendo que quizás ese ya no era su lugar, y esa cama ya no sería el lugar cálido al que iría cuando el mundo la sobrepasará.

Terminó llorando en un rincón con la ropa de lisa entre sus manos, sin acabar de limpiar siquiera, había millones de recuerdos en esa habitación, le dolía el alma pensar que lisa ya no la quería.

Escucho ruidos y trato de arreglarse a sí misma no quería que la viese así.
-me cambiaré e iré a buscarla jisoo- escuche que lisa decía mientras se acercaba a la habitación
Cuando ella entró yo estaba parada en medio aún sosteniendo su ropa, cosa que avente a la cama cuando ella entró y me vio.
-jennie...- susurró con una sonrisa, y me enojé, me enoje mucho se supone que este destrozada como yo lo estaba, no que estaría sonriéndome como si todo hubiese estado en mi cabeza
-te atreves a sonreirme lalisa manoban después de todo lo que me dijiste-le grité mientras me aproximaba y comenze a golpear su pecho con mis manos de la frustración que no sabía que tenia, lloraba de la rabia y el miedo a que me dejase y no quisiera volver a verme.

Pero ella me abrazó a su cuerpo dejándome inmóvil. Trate de safarme pero no me dejaba.
-que crees que estás haciendo, suéltame porque no me buscaste, ya me olvidaste es eso, si crees que arreglaras todo con un abrazo.......- no pude continuar porque me estaba besando desesperadamente y yo aunque sorprendida en un principio también comenze a mover mis labios al mismo ritmo, rabia contenida todo no parecia un beso nos estábamos devorando la boca.

Había pasado una semana casi desde que los probé y había parecido una eternidad.
-porque..porque- sin aire y su frente aun pegada a la mía, fue lo único que podía preguntar porque nos hizo pasar por todo esto.
-Todo tiene una explicación que no se si podré dártela pero te prometo que te amo y nunca jamás me volveré a ir de tu lado, pero ahora necesito hacerte el amor, de acuerdo ? Luego hablaremos de todo lo que quieras- no sabia que estaba pasando pero si sabia que necesitaba su cuerpo junto al mío otra vez así que asentí, y comenzó a besarme en todos lados, llegamos a tropezones a la cama y comenzó a desvestirme al igual que yo a ella, esto sería rápido y desesperado ambas estábamos sacando los miedos, frustraciones y rabia, por lo que fue bastante salvaje.

No se cuanto tiempo había pasado pero ambas estábamos acostadas viéndonos a los ojos.
Quería saber todo, porque me habia alejado, que la hizo hacerlo o quien no lo se pero necesitaba escucharlo.
-que pasó lisa?- pregunte acariciando sus labios, ella toma mi mano y la beso.
-necesito que sepas que te amo jamás dejo de ser así y jamás dejará de ser así, y lo primero que voy a hacer siempre es protegerte sin importar que, ¿lo entiendes verdad?- yo asiento entiendo porque es exacto lo mismo para mí.
-bueno quiero que sepas que si paso algo que estaba fuera de mis manos y por eso dije e hice todo lo que hice, pero no puedo contarte quién nos quiso separar porque entonces todo el trabajo que hice para poder protegerte sería en vano, y por eso necesito que no me preguntes quién o qué fue, necesito que me creas cuando digo que eso está solucionado. Puedes hacer eso por mí, puedes perdonarme  y no hacer preguntas al respecto, se que te oído demasiado pero es muy importante- no me gusta nada lo que está diciendo jamás hemos tenido secretos entre nosotras pero supongo que este es lo suficientemente malo y dañino como para que ella no me lo quiera decir