Stay || Jenlisa

Capítulo 35

Lisa

-señor sabe que amo a su hija y por eso vengo a pedirle la mano de jennie- no es demasiado formal, o debo ser más casual, no casual imposible el hombre me odia si le hablo casual me colgará de mi flequillo en el primer puente que vea.
-Lisa estarás bien deja de practicar frente al espejo y vámonos tenemos que pasar por la comisaría todavía- asiento y tomo su mano para salir del departamento.
Nos despedimos de las chicas que tienen ensayo y tomamos el auto hacia la estación de policía.

Al llegar nos hacen muchas preguntas, las respondemos lo mejor que podemos, nos dicen que resulta él era primo de ashley uno lejano, pero estaba enamorado de ella o algo así y quería venganza en su nombre, toda una familia de locos.
Supuestamente le caerían unos dos años aunque podía salir antes ya que no tenía antecedentes, eso sí tendría una orden de restricción y le pondrían la tobillera por algún tiempo después de haber salido para comprobar sus movimientos una vez afuera.

Y eso es todo no tendremos, espero, que volver a lidiar con esta gente.

Salimos de la comisaría y ahora si viene lo complicado.
Íbamos en el auto rumbo a la casa de sus padres y mi pierna no paraba de sacudirse nerviosa todo en mi estaba nervioso, jennie trataba de tranquilizarme pero nop yo estaba echa un nervio solo.

Llegamos y caminamos parece dejavu esto con su mamá esperando por nosotras afuera.

-chicas que sorpresa que vinieran de nuevo- porque no puede su papá ser así de asequible como la mamá.
-hola mamá como estas- jennie la abraza
-estoy bien cariño, pero realmente me sorprendió tu mensaje de ayer, hay algún problema- dice algo preocupada
-no nada de eso no se preocupe- trato de tranquilizarla, aunque no puedo con mis nervios
-donde está papá, dijo que estaría aqui- jennie lo busca a  medida que nos adentramos en la casa.
-fue a no se donde pero dijo que volvería enseguida- okey entonces tengo un poco más de tiempo para pensar que diablos decir y no cagarla más de lo que podría hacerlo.

Nos sentamos en el jardín a tomar un poco de té, y eso me  calma un poco los nervios, jennie toma mi pierna por debajo de la mesa para que deje de sacurdirse ya que la mesita estaba comenzando a moverse, "perdón" le susurró  despacito y me sonríe como respuesta.

Y todo iba de maravilla hasta que Jennie toma una galleta de la bandejita del centro de la mesa y su mamá posa la mirada en el anillo que tiene en su mano, yo hago lo mismo y nos miramos al mismo tiempo, en tanto jennie sigue tratando de alcanzar otra galletas ajena a la tormenta que viene.

-se comprometieron?!!!- grita su mamá tapándose la boca y jennie salta del susto, atrapó su silla justo a tiempo para que no caiga.
Y si faltaba lo mejor, su padre viene entrando con un chico justo cuando su mamá gritaba.
El nos mira esperando la respuesta y miro a jennie que está petrificada.

Tomo valor de no donde y me levanto
-me gustaría hablar con usted señor- le digo lo más formal posible, pero por su cara se que la conversación no saldrá para nada a mí favor.
-si es por lo que creo que es ni te molestes en hablar mi hija no se casará contigo ni voy a dar mi permiso para tal cosa, aquí él es el yerno que quiero y el que aprobaré- dice apuntando a un chico alto muy bien vestido de traje, el mismo parece bastante incómodo.
-papá...-jennie trata de hablarle pero el niega y se va. Jennie lo sigue y yo quedo ahí con la mamá y el buen yerno, parece el comienzo de un mal chiste.

-creo que será mejor que me vaya- lo veo girar y marcharse, supongo que no le gusto nada la merienda de la tarde.
-lo siento mucho por eso lisa, el todavía no entiende que nuestra hija es feliz contigo, pero lo hará tu solo ten paciencia y verás que terminará dándote la bendición, es su hija mimada por eso se hace el difícil pero recobrarala cordura eso si debes saber que la mi bendición ya la tienes, amare ir a ver vestidos de novia- dice emocionada en la última parte y sonrio a medias, bueno un padre ya es mejor que nada.