Capítulo Final.

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Junmyeon hizo una mueca. El volumen y el tempo palpitante de la música le arañaban los tímpanos y resonaban en su cerebro. Observó al público, pero la figura bajita y de curvas de ella no estaba a la vista. ¡Mierda! ¿Se había marchado ya? ¿Había perdido su oportunidad? No debería haberse ido sin decirle lo que sentía.

Apretó los puños para no arrojar contra la pared la silla vacía más próxima. Aunque no había ninguna. La Semana de la Moda de Seúl estaba a rebosar. Solo había sitio para estar de pie, lo cual no le importaba. Él no estaba allí por la alta costura.

Solo por Joohyun.

Salió del auditorio con el cuerpo tenso por la frustración y buscó en el vestíbulo una puerta que lo llevara entre bastidores.

En una llamada rápida de presentación a Ji Hye, la hermana de Joohyun, se había humillado lo suficiente para conseguir un pase VIP entre bastidores. Agarró la tarjeta de plástico que llevaba colgada del cuello como si fuera un salvavidas y la mostró a los gorilas que cuidaban de la puerta que llevaba a los corredores laberínticos de detrás del escenario.

Siguió el ruido con zancadas de impaciencia, hasta que desembocó en una escena caótica, muy diferente a la del glamour de la pasarela.

Ella tenía que estar por allí.

Se abrió paso entre la masa de cuerpos, modelos a medio vestir, diseñadores y ayudantes que daban órdenes y corredores con portapapeles y botellas de agua, saltando por encima de ropa y zapatos extendidos en el suelo y esquivando percheros cargados de ropa.

Ni rastro de ella.

Se frotó la cara con ambas manos, maldiciendo su estupidez. Para ser un hombre adulto y diligente, su miopía resultaba espectacular. ¿Cómo podía haber estado tan ciego, haber sido tan testarudo?

En algún momento entre protegerse de más dolor y sumergirse en su juego, se había enamorado de Joohyun. Mucho. Tanto como podía enamorarse un hombre. Pero había metido la pata, había dado la lata con la falta de confianza de ella cuando él tenía demasiado miedo para confiar en sus propios sentimientos.

Como un idiota, había intentado controlar lo que tenían, diciéndose que era solo buen sexo, pero hacía mucho que lo suyo había dejado de ser una simple aventura, aunque él estuviera demasiado asustado para admitirlo.

Miró a su alrededor con frenesí, buscándola.

Al fin la vio y el aire salió de sus pulmones con un silbido.

Todas sus terminaciones nerviosas cobraron vida cuando vio su rostro sonrojado y animado riendo con la modelo a la que vestía. Ambas peleaban con un tocado enorme que complementaba la lencería exigua que llevaba la modelo.

Pero él solo tenía ojos para Joohyun. Se abrió paso entre la multitud. Había llegado la hora de decirle lo que sentía. No era el mejor momento, pero no podía esperar ni un segundo más. Quizá ya fuera demasiado tarde.

Joohyun no lo vio. Allí, colocando el tocado a la modelo que tenía delante, parecía fatigada pero increíblemente hermosa. Y entonces alzó la vista y lo miró de frente.

La sangre de Junmyeon le bajó a los talones.

La joven lo miró sorprendida, recelosa.

Otro golpe.

—Tengo que hablar contigo —él tenía la garganta tan constreñida que la voz le salió demasiado ronca.

Joohyun lo miró fijamente. Las modelos que la rodeaban desaparecieron para unirse a la cola que esperaba para subir a la pasarela. Ella miró por encima del hombro de él con el ceño fruncido y Junmyeon se puso delante de ella.

If It Is You [SURENE] -ADAPTADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora