Ya habían pasado diez minutos desde que las clases habían comenzado y el profesor Foxx seguía sin llegar. En lo que llevaba en este lugar nunca había llegado tarde, de hecho siempre estaba antes de que nosotros entráramos, con todos sus cuadernos ordenados en su mesa.
Estábamos todos hablando tranquilamente cuando derrepente se oye un gran portazo en el aula.-¡¡Sentaos ya!!-entro gritando el profesor Foxx. No se le veía muy buena cara, más bien tenía cara de querer acabar con el mundo, la verdad. Así que rápidamente todos los que no estaban en sus sitios se sentaron y empezaron a sacar las cosas. Menos mal que yo ya estaba preparada, a saber si me hubiera atacado otra vez.- No quiero ni oír ni una mosca. ¡¡Entendido!!?? Abrir el libro por la página 34 y hacer todos los ejercicios, cuando acabe la clase me los entregareis.- dicho esto, tiro su maletín en su mesa y se sentó. Todos le hicieron caso y empezaron a realizar los ejercicios, bastante fáciles para mi gusto.
-Pss pss- intentaba llamar a María, que estaba sentada al lado mia-¿Que le habra podido pasar?- le pregunte susurrando.
-Oh, eso? Tranquila, es normal, cada vez que la señora Paulson le rechaza acaba así, pasa todos los meses.- me contesto María levantando los hombros y volviendo a enfocarse en hacer los ejercicios. Le reste importancia y empecé ha hacer los ejercicios que había mandado.
Ya habían pasado veinte minutos y ya había acabado, levanté la mirada y todavía nadie había terminado, dioss, que suplicio. Visualizando toda la clase me encontré con Thomas que debió notar mi mirada ya que también levantó la mirada y me sonrió.
-¿Ha terminado ya señorita Allen?- me pregunto de repente el profesor Foxx.
-S_si- le conteste casi dudando.
-Pues, ¿¡porque no se levanta, me entrega los malditos ejercicios y se marcha de mi clase?! - dicho esto me levanté rápidamente, le dejé los ejercicios y me marché de esta estúpidamente clase.
Pff, ¿y ahora que demonios hago? Si todavía faltan 20 minutos para la otra clase, mierda, la siguiente clase es literatura. De verdad, hoy no es mi día. No aguantaba más, por lo que decidí pasar esos 20 minutos fuera, necesitaba un poco de aire.
-¡Chloe!-Estaba saliendo cuando derrepente oigo que me llaman, hago un giro de 180 grados y veo a Thomas correr hacia a mi.
-Por lo que veo también se te dan bien las mates.- le dije cuando llego a mi altura y empezando a caminar de nuevo.
-¿A mi?- me preguntó señalándose con el dedo.- Que va, pero no iba a estar 20 minutos más pensando las respuestas.- me dijo riéndose, a lo que yo hice el gesto de pegarme en la cabeza
-¿En serio? Estas mal, eee.- le dije también riendome.
-Si, bueno, que se le va ha hacer. Oye, por cierto, ¿que tal con la profesora Green?- me preguntó abriendo la puerta y dejándome pasar.
-Eee, buenooo. No muy bien, la verdad.- dije rascándome la cabeza.
-¿Y eso?- dijo sentándose arriba de una especie de muro.- ¿No será por mi culpa verdad?
-No, no, tranquilo. Tan solo me ha tomado el pelo o algo así. No quiero hablar de ello.- le contesté sentándome a su lado.
-Oh, vale vale, me quedo más tranquilo.- se quedo un silencio pero no era un silencio incómodo, todo lo contrario. Empezaron a oírse toda clase de ruidos que desprendían de aquel maldito bosque.- He oído que vosotros tenéis hoy la excursión con la señora Paulson, nosotros la tuvimos la semana pasada.
-Si, no me entusiasma mucho pero ahí está, a ver si ayuda a desestresarme un poco, pero no lo creo, la verdad.- le contesté levantando los hombros.
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Nada Es Lo Que Parece
Vampir¿Qué puede haber de malo en ir a un reformatorio? Hasta ese momento no lo sabia.