¡EN ESTA NO!

Capítulo III.

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Estoy en las últimas, me siento cansado de estar de pie en este lugar miniatura, me duele la espalda y éste niño no llega. Según el reloj de este teléfono, ya pasa de las diez de la noche y no entiendo.

Ya van diez veces que le he llamado, pero nada.

He estado tentado a salir de aquí pero no quiero meterme en problemas, ya que si me encuentro a esos tipos tan desagradables, soy capaz de romperles la cara para que se eduquen.

Así que veo el teléfono, lo desbloqueo y quisiera llamar a Tharn, pero a mí Tharn, no sé qué es de él y estoy seguro que debe de estar preocupado porque no aparezco. Pero...

¿Y si puedo llamarlo?

No lo pienso dos veces y marco su número, llevo el teléfono a mi oído y ¡No lo puedo creer! ¡Está sonando!, me emociono como loco pero escucho el vip de espera, me muero por escuchar su voz para que luego me saque de aquí. De este maldito manicomio.

-- ¿Bue-bueno? -- escucho su voz adormilada.

-- ¿Tharn? -- No lo puedo creer -- ¡THARN! ¡SÁCAME DE AQUÍ!

-- ¿Eh?.. -- me quedo en silencio y él también. -- ¿Type? -- escucho su extrañeza -- ¡Idiota! ¡¿Ya lograste salir de los baños?!

Escucho esa voz y no lo puedo creer.
Quito el teléfono de mi oreja, veo el número que he marcado y me doy cuenta que este teléfono tiene el número registrado. Mierda. ¿Aquí también este es el número de teléfono, de este Tharn? ¿Qué más? ¿También me ama?.

Espera.

¿Dijo salir de los baños?

-- ¡Type! ¿Type? ¿Estás ahí?

Le cuelgo, ¡Mierda!.
Ese idiota está en problemas pero juro que me la van a pagar.
Así que sin pensarlo dos veces giro la perilla, abro la puerta y saco mi cabeza para ver por el pasillo. No hay nadie. Salgo tranquilamente del lugar y cierro la puerta, pero cuando me dispongo a ir por mi doble idiota, alguien me toma del brazo.

-- ¿Cómo saliste del baño?

Abro los ojos, mi rostro gira y me encuentro con el Tharn falso.

-- ¡Suéltame! -- jalo mi brazo de su agarre -- ¡¿Qué te pasa idiota?! -- lo empujo -- ¡¿Cómo se te ocurre encerrarlo... ¡Encerrarme! -- corrijo.

Lo aviento de nuevo, él me mira confuso pero no dice nada, solo trata de no caer.

-- ¡Cálmate! -- me mira -- ¡Yo no fui! ¡Fue No'!

Hijo de...

-- ¡Quítate de mi camino! -- lo empujo.

Necesito encontrar a ese niño.

-- ¡Espera!

Pero no lo escucho, ya que el enojo está en mí, y más vale que en el camino no me encuentre a Ai No', o voy a romperle los dientes lo juro.

Salgo corriendo, salgo del edificio y veo de izquierda a derecha, no sé a dónde ir pero necesito encontrar a ese idiota y después darle un buen golpe por ser un dejado.

-- ¿Dónde estás?

Digo para mí mismo pero corro a la izquierda, los pasillos solitarios me acompañan pero no me detengo aunque trato de prestar atención por si lo escucho pedir ayuda.

Alto.

Me paro en seco, escucho algunas risas y camino lento, me asomo discretamente por el borde de la pared que tengo enfrente y a lo lejos veo a No', Champ y otros dos idiotas más.