Estaba parado a metros detrás de mi. Lo vi recorrer mi cuerpo con esos ojos grises que me volvían loca. Estaba vestido con un traje gris oscuro que se amoldaba perfecto a su figura. Una camisa blanca y la corbata negra que hacían combinación con sus zapatos y él simplemente parecía haber salido de alguna revista de catálogos. Será modelo? Mierda. Viene junto a Lara y junto a mi. Conoce a mi hermana?
- Buenas noches, Lara. Se podría decir que esta hermosa señorita es su acompañante?.- acaba de decir hermosa? Siento mis mejillas sonrojarse y sé que él se ha dado cuenta. Porque a pesar de haberle hablado a Lara. No ha apartado su mirada en mi.
- Ni se te ocurra acercarte a ella, Kohn.- le dice Lara frunciendo el ceño y de una manera muy tajante.- y Lu, luego me explicas como es que Toby conoce a Mia.- Así que ese era su apellido supongo? "Thiago Kohn". Es... Perfecto.
- Así es como hablas a tu querido jefe?.- dice él y yo sé que solo necesito un poco de aire. Es EL JEFE de LARA??!?!. - Así que Lara. Tu eres madre de esa adorable niña? Debería hacerse amiga de Toby. Se habían llevado muy bien en la playa.- sigue diciendo con esa voz sexy que hace mis piernas temblar.
Veo a Lara, y ella me está mirando con una ceja enarcada dándome a entender que tendría que darle una explicación luego. Tan malo podría ser él?
- Podrás ser mi jefe, y dueño de toda la ciudad si quieres. Pero con mi hermana no te metas, Thiago.-
El solo ríe, me mira y dice
- Te dije que nos volveríamos a ver, Lucy. No creo que sea una casualidad. No te dejaré escapar esta vez. - me guiña el ojo. Sonríe. Y luego se pone a caminar.
Mis mejillas estaban ardiendo y mis piernas. Donde están mi piernas? No las sentía. Me volvía loca. Este hombre me ha vuelto loca.
Cuando me doy vuelta, todavía sin recuperar el aliento. Veo a Lara, que si las miradas mataran. Yo estaría enterrada. Por qué tanto problema con eso?
- Qué fue eso de lo que te dijo Kohn? Lucy? Te acaba de llamar Lucy? Oh no, no, no. Prefiero mil veces a Ariel, que a ese desalmado Luciana.
- La verdad es que no parece muy desalmado con su hijo.- digo sonriendo, pero enseguida borro la sonrisa antes de que Lara me mate con su fulminante mirada.
- No te acerques a él, Lu. Él no es bueno para ti.- y fue lo último que dijo mientras nos sentábamos con otros funcionarios que se encontraban en nuestra mesa.
Yo no podía dejar de pensar. Qué tan mala era la reputación de Thiago que mi hermana y hasta mi mejor amiga( siendo la más liberal en cuanto relaciones de pareja se trata) me hubieran dicho que me alejara de él.
Si es verdad que no lo conocía lo suficiente, no sé por qué al estar cerca sentía una conexión con él que con nadie más había sentido. Es que él tenía ese efecto con todas las chicas que se le acercaban?.
Él se encontraba solo a unas cuantas mesas delante de mi, y podía sentir su mirada. Y no podía evitar que nuestras miradas se encontrasen cada tanto. Y que ese cruce de miradas durara una eternidad. Era como un imán. Me atraía hacia él sin quererlo.Luego de acabar la cena. Subió un grupo de músicos al escenario. Y empezaron a cantar todo tipo de músicas. Desde los guns hasta las de justin bieber. Eran muy divertidos. Y Lara yo fuimos a la pista de baile que se encontraba bajo una enorme carpa blanca. En el centro de todas las mesas.
- Lu, él es Matt.- me dice Lara. Giro mi cabeza y veo a un apuesto joven con un traje negro, camisa negra, desabotonada en el cuello. Ojos color miel y cabello castaño al descuido. Era apuesto. Pero no era Thiago.
- Mucho gusto Matt. Soy Luciana. Hermana de Lara. - Con un intento de sonrisa. Mientras buscaba a Thiago con los ojos. Desde que acabó la cena. No lo había encontrado. Necesitaba buscarlo.
- El gusto es mío, Luciana.- dice agarrando y dando un corto beso en mi mano. Y luego fijando su mirada en la mía. Era apuesto, pero su contacto no había hecho ni cosquillas dentro de mí.
- Si me disculpan, debo ir un rato al baño. Volveré enseguida. - digo, dando una sonrisa a ambos.
No quería ir al baño pero necesitaba encontrarlo. Después de caminar un poco entre tanta gente, y sin éxito de encontrarlo. Me dirijo a la mansión. Al entrar al salón veo a unos pocos mozos yendo y viniendo. Sigo caminando y mirando las enormes pinturas colgadas en las gigantescas paredes. Al lado de la escalera en forma de caracol. Se encuentran dos gigantes puertas de madera. Voy caminando hacia ellas. Y cuando estaba a punto de abrirlas. Alguien me toma la mano con la que iba a abrir la puerta, se acerca detrás de mi. Y me susurra al oído
- Te has perdido, Lucy?.- Oh por Dios. Esa voz tan sexy era imposible de confundir.
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Este intenso amor
RomanceLuciana, una chica de 22 años cree estar enamorada profundamente de su novio, con quien ya ha pasado 3 años a su lado. Pero al terminar el tercer curso de medicina en una universidad lejos de su hogar, regresa a su casa a ver a sus padres y tomarse...