Y sin tiempo de poder responder, abre la gigantesca puerta de madera y de pronto estoy en una biblioteca mucho más grande que mi habitación, con cientos y cientos de libros.
- Qué.. Qué es lo que haces?- digo con una voz apenas audible
- Acaso no querías estar dentro?.- dice acorralándome contra la pared, hablándome a tan solo centímetros de mi rostro que podía sentir su respiración entre cortada.
- Lucy... Eres... Hermosa.- mi corazón estaba latiendo a una velocidad que ni siquiera sabía si era posible.
- Tú... Te ves bien también.- suelto y eso era lo único que podía salir de mí? Todo lo que tenía en mente, todo lo sexy y apuesto.. Todo lo perfecto que sé que es, y le dije "te ves bien?".
- Dios Lucy... No sabes cuánto... - y sin terminar de hablar, siento chocar sus labios con los míos. Con una necesidad y con una voracidad. Sentí dentro de mí esa electricidad que lograba con una sola mirada, pero esta vez. Esta vez era mucho más fuerte. Nuestros corazones latían con la misma velocidad e intensidad. Lo sentía. Y sin darme cuenta, estaba agarrándole el cabello, entrelazando mis piernas en su cintura. Y él sujetándome con fuerza de mis muslos. Los besos se hacían cada vez más intensos. Era como si los dos lo estuviéramos anhelando y deseando de la misma forma y desde hace tiempo. Con una intensidad que era casi inexplicable.
- Oh.. Por Dios.. Lucy.- dijo con una voz entre cortada y apenas audible. Eso solo hizo que lo deseara más. Mucho más.
Nos miramos unos largos segundos. Y supe que ése era el momento para detenerme. Sino no lo haría más. No podría.
- Yo... Debería irme.- dije apenas pudiendo recuperar el aliento. No quería. Pero Lara no tardaría en darse cuenta de mi ausencia.
Él me miró de una manera indescifrable. Pero entendí que lo que acababa de escuchar no le había gustado para nada.
- No. Deberías quedarte.- dice mirándome fijamente a los ojos, de una manera autoritaria. Pero sexy, y perfecta.
- Lara se dará cuenta. Y no quiero estar en problemas con ella.- él dio un largo suspiro cerrando los ojos y pegando su frente contra la mía y finalmente dijo.
- Está bien. Pero esto no termina aquí, y lo sabes. Y prométeme que no bailarás con Matt. Solo, no lo hagas.- me dice con una mirada como suplicante, y yo frunzo los ceños. Sé que no éramos nada. Pero no importaba. De pronto sentía que no quería hacerlo enojar. Qué me pasaba con él?
- Te prometo. No lo haré.- solté. Me arreglé como pude. Lo miré por última vez y me dirigí donde mi hermana se encontraba.Acababa de dar uno de los besos más intensos de mi vida. Y lo hice con el jefe de mi hermana. Genial. Ella me mataría si supiera. Si supiera.
- Lu, dónde te has metido? Has tardado un siglo!! Ya deberíamos irnos. Son las 2:00 am y mañana debo ir a trabajar.-
- Yo no encontraba el baño, y me perdí por unos segundos. Pero ya, aquí estoy. Deja de lloriquear Lara y vámonos. -Nos dirigimos al estacionamiento y enseguida ya estábamos de vuelta camino a casa. Yo estaba perdida en mis pensamientos. Perdida en su mirada. Perdida en ese beso tan increíble, tan perfecto. Y dijo que no terminaría aquí. Eso me ilusionaba. Mi cabeza me decía que solo quería acostarse para poder terminar con esto. Pero muy dentro de mi tenía esa esperanza, de que él se sintiese de la misma forma que yo. Tan completa cuando él estaba cerca. Y eso me hacía feliz.
- Lu, le di tu número a Matt. Espero no te moleste. Es buen muchacho, está soltero. Es apuesto y tiene 27. Increíble no?.-
- Que tu hiciste qué?!?!. Me hubieras consultado Lara!! Y si! Me molesta y mucho!! No tienes derecho a dar mi número de celular a quién se te antoje!.- solté y en verdad estaba muy molesta. No quería que él me buscara. No me interesaba. No él.
- Oye, discúlpame! No creí que pudiera molestarte. Lo siento, en verdad!. Pensé que te había interesado.- me decía mientras estacionaba frente a casa.
- Pues no, no me interesa. Y la próxima vez me gustaría que consultes antes de hacer algo parecido.- y sin más bajé del auto y me dirigí hacia la casa.
Una vez acostada, escucho mi celular sonar y estoy segura de que es Matt quien me está llamando, así que decido no contestar.
Vuelve a sonar unas cuantas veces más, pero lo ignoro completamente. No quería lidiar con él.Al día siguiente reviso mi celular, luego de haberme levantado y ya desayunado chocolatada fría que era lo que tanto me gustaba. Varias llamadas perdidas de un número desconocido. Lo sabía.
Un mensaje de Lara diciendo lo mucho que lo sentía y otro mensaje del mismo número desconocido que al leer casi echo el celular del brinco que doy del sofá. No era Matt.
Era él.* Lucy, debes estar dormida. Háblame apenas te despiertes.*

ESTÁS LEYENDO
Este intenso amor
RomanceLuciana, una chica de 22 años cree estar enamorada profundamente de su novio, con quien ya ha pasado 3 años a su lado. Pero al terminar el tercer curso de medicina en una universidad lejos de su hogar, regresa a su casa a ver a sus padres y tomarse...