La verdad se lo agradecí pues ahora lo que quería era privacidad.
Me comentó que se iría a una mansión que esta a unos cuantos metros de la nuestra y que cuando quisiera que cuidara a mis hijos, el con gusto me apoyaría; además mi abuela viviría con el, así juntos cuidarían a los niños sin problemas y la verdad eso es lo que necesito justo ahora, ya que el acoplamiento requerirá de al menos un mes y mi Omega no podrá cuidar a los niños.
Después de despedirme de mi padre volví a mi cuarto.
Cuando entré, mi Omega estaba llorando y hecho un ovillo en la cama con mis camisas.
-Safir que pasa aquí estoy.
-Yo... No me Olvidaste, no me dejarás nunca más verdad.
-Por supuesto que no, ven.
Lo tomé entre mis brazos, y que mejor forma de demostrarle que no lo olvide que hacerlo mío de nueva cuenta.
Asi que lo embesti; por suerte sólo tenía mi camisa puesta y nada más.
Por lo tanto adentrarme en él fue fácil y más por que aun está reciente nuestra actividad anterior.
Safir- Si más... más profundo.
Yo gustoso le dí a mi Omega lo que pedía a gritos.
(Luego de varias embestidas y cambios de posición.)
Después de haberme corrido una última vez dentro de él; no me salí de su cálido interior, no quería salirme y el me apretaba tan delicioso que provocaba no salir de ahí nunca.
Mi Omega me pedía que lo marcara cada vez que terminábamos una ronda de entrega desenfrenada.
Supongo que saberse olvidado por mí después de satisfacer mis deseos como bestia, lo hizo sentir usado y no correspondido.
Sasha- Lamento no haberme dado cuenta antes. Le dije, pero Safir ya se había quedado dormido.
Los días se nos pasaron entre entregas de amor en toda la habitación.
Me acostumbre a dormir dentro de Safir y a él no parecía disgustarle, así que se volvió nuestra costumbre; después de una entrega llena de placer, pasión y sentimientos.
El mes terminó y mi Omega aceptó el lazo favorablemente, mi padre trajo a los niños de vuelta y luego se fue, pues Safir no quería a nadie en nuestro hogar, estaba algo huraño por la reciente unión.
A las semanas siguientes supimos que Safir estaba esperando un bebé estábamos felices, pero yo tenía que volver a la escuela.
Eso al principio no le pareció a él, pero pronto lo comprendió y como empezó a ocuparse de nuestros hijos las cosas se hicieron más llevaderas.
Cuando ya tenía 3 meses de embarazo, pudimos recibir visitas de nuevo y era una suerte para mi, pues no quería dejarlo; del todo, sólo en casa.
Lo único malo de todo esto es que tengo mal temperamento y a veces quien paga los platos rotos es Safir, pero el me acepta sin importar que.
El otro día tan sólo por que Safir habló con el mensajero me puse tan celoso y fuera de sí; que le di una bofetada y luego lo hice mío ahí mismo en la entrada de la casa.
Cuando volví en mi y me di cuenta de lo que había hecho, intente irme por temor a volver a pegarle o que Safir me temiera.
Pero el se abrazó a mis piernas llorando diciéndome que sólo tenía ojos para mí, que no me fuera, que no volvería a recibir a nadie.
Eso me hizo sentir orgulloso, pero al mismo tiempo me hizo sentir mal, pues le había dado una bofetada estando aun en cinta.
No se, tengo problemas de carácter y personalidad, no creo que eso vaya a cambiar, pero al menos tengo a un lindo Omega para mí, a pesar de todo.
Me di la vuelta y lo abrace, él enroscó sus piernas en mis caderas y se autopenetro; ya que aún estaba desnudo y yo con mi miembro de fuera; duro como piedra.
Lo volvimos a hacer en la puerta y lo mordí en las partes más visibles de su cuerpo para que todos vieran que ese Omega es mío y de nadie más.
Los meses pasaron entre sexo y días de escuela, y al fin llegó la hora en que Safir dio a luz a una linda niña de ojos dorados como Red.
Yo estaba feliz por eso, pero hable con Safir al respecto de no tener más hijos pronto, pero se puso a llorar por que dijo que nuestros hijos son lo único que le da felicidad cuando yo no estoy.
Que el podía cuidarlos bien y que cuando yo regresará a casa una nana cuidaría a nuestros hijos, para que el me atendiera como corresponde.
No pude decirle nada más, era mejor no contrarialo pues acababa de dar a luz.
Quién lo diría, tengo 16 años y ya tengo 4 hijos, y todos han salido Alphas eso es bueno, me gusta que sean Alphas.
Aunque bueno si tuviese algún Omega tampoco me enfadaría, pero sólo digamos que no me gustaría tener hijos omegas eso es todo.
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Un León Alpha Y Su Particular vida.
Fantasyleones x hombre. Mi nombres es Sasha, soy perteneciente a un clan de mitad humanos, mitad leones blancos, es decir; híbridos. Nosotros somos humanos hasta que cumplimos entre 16 y 17 años, cuando ya despertamos nuestra transformación animal y nos vo...