Capítulo 9; Tormenta, Decisiones, Conflictos y Desilusiones.

560 43 4
                                    

Con lágrimas en mis ojos les dije.

-Como pudieron traicionarme así yo que me esforcé por darles lo mejor y que tuvieran un futuro digno.

¿Por qué lo hicieron?

-Perdónanos padre, por favor nosotros no sabemos que nos pasó, el celo y las feromonas de nuestro progenitor nos segaron y no fuimos responsables de nosotros.

Escucharlos me hizo enojar más.

Cuando estaba a punto de matarlos Safir apareció llorando e implorando por ellos.

-Red por piedad, te lo imploro no los mates, son nuestros hijos te lo suplico, yo aceptaré el castigo que merezco por mi irresponsabilidad, pero por favor te lo ruego no mates a mis hijos.

Ver como Safir los protegía como todo Omega con instintos maternales haría, me hizo reaccionar un poco y tener un poco de control sobre mí.

Aventé a Safir a un bulto de paja que había por ahí y tomé a los leones entre mis fauces, su gestante lloraba por ellos y me pedía piedad, quizá pensó que me los comería.

Me aleje de ahí y aunque él intentó seguirme no pudo ni pararse, y de sus piernas escurría el semen que ellos habían dejado dentro de él.

Los llevé a las afueras de mis territorios y cerca de la cascada los deje, con voz gruesa y frívola les advertí que se quedarán ahí que ahorita regresaba.

Volví a la mansión y tomé a los 4 Omegas que había traído para ellos y los llevé a donde había dejado a esos traidores.

Cuando volví a donde los deje, allí mismo los encontré gimiendo bajo; como llorando.

-Escuchen bien, desde hoy vivirán por su cuenta y no contarán con mi protección, ni ayuda, he aquí a sus omegas con ellos sacien su celo y no quiero verlos en mis territorios nunca más o los mataré.

Quedan desterrados, no vuelvan a parecer en mi vista de nuevo o los destazare vivos, les haré sentir dolor, mucho más del que me han hecho a mí.

-Padre no le haga daño a nuestro progenitor por piedad.

-El pagará por su traición, al igual que ustedes pagarán la suya.

Ellos lloraron y pedían clemencia para vuestro gestante, pero estaba demasiado enojado como para prestarles atención.

En cuanto a Safir; lo esposé en el sótano y le di 20 latigazos como castigo por su traición y lo dejé ahí.

El doctor vino y le "curo" las heridas, luego a las 2 semanas volvió y me dijo que estaba esperando cachorros.

Estuve a punto de matarlo a él y los cachorros que estaba gestando, pero el Omega vio esa intención en mis enrojecidos ojos.

Así que su llanto y miseria aumento más, al darse cuenta de las consecuencias de su traición y por ello me abstuve de matarlos, aunque en verdad deseaba hacerlo.

La furia dentro de mí era demasiada, que ese mismo día mi poder sellado despertó y desate una tormenta torrencial, a causa de mi propio poder.

Mi padre cuidó de mis hijos porque en mi estado; tal vez les acabaría haciendo daño y ellos eran inocentes de la traición que había sufrido por parte de su progenitor y sus hermanos mayores.

No volví a bajar al sótano para no ver a Safir y enojarme más, unos esclavos eran los que se encargaban de cuidarlo.

Safir dio a luz a 4 cachorros leones y los tuvo con él en el sótano durante los 6 meses que requerían amamantarse para sobrevivir, luego mande a un esclavo para que llevará esos cachorros con los leones exiliados.

Ellos eran sus padres después de todo así que tendrían que ver qué hacer con ellos.

Después de eso Safir enfermo, el médico lo llevo a su clínica y lo tuvo hospitalizado.

Me dijo que el lazo Alpha Omega ya era casi inexistente y por ello estaba muriendo, su traición a mí; lo estaba matando.

Rompí el lazo con él y le dije al médico que lo llevará con los exiliados y que ellos formaran un lazo con Safir.

Después de todo; ellos y sus relaciones íntimas con su gestante, es la causa de su deterioro.

No sé qué paso con Safir después de eso, pasaron 3 días y me perdí en el alcohol, al menos borracho quería borrar su traición, pero no podía pues me seguía doliendo y mucho.

Mis demás hijos quedaron a resguardo de mi padre y abuela.

Descuidé mi persona y me quedé perdido en el alcohol, el cigarro y los vicios.

Un León Alpha Y Su Particular vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora