Qué Graciosa! Béseme (Sebastian Michaelis Y Tú)

Mi padre es dueño de una empresa, Grande, más bien enorme, lo conocen, y lo hacen bien, también me conocen a mi, aunque cuando me ven por primera vez y yo pronuncio mi apellido, no creen que fuese yo su hija, al menos que tuviesen; pruebas.

Hace 3 años se fue a la bancarrota, esos meses la pasé verdaderamente mal, ya que, se desquitaban conmigo, pero, de repente y como si nada, la empresa subió, y subió y subió.

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-Hola Ammy - sonrió el tipo y tomó mi mano para posar un beso - nos dejarían solos? Por favor? - mis padres asintieron y se fueron para la cocina - Perdóneme, me llamo Sebastian Michaelis, un gusto -

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-Oiga, no debería huir así de mi, no es apropiado y es injusto que no me conozca primero -

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- descuide, no la dañaré -

-Quién eres? - pregunté, sonrió -

-versión corta o larga? -

- versión corta -

-Soy su dueño - sonrió acariciando mi pierna -

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-Sueltame, versión larga - concluí, parecía... Extrañado, como si algo no andase bien -

-Pues, hace tres años, cuando usted tenía 15, su padre me llamó, no recuerdo muy bien como lo hizo, quizo que su empresa suba una vez más, y que no se vuelva a hundir, no quiso vender su alma, así que, vendió la suya -

Ammy, al no demostrar ningún afecto ante aquel extraño sujeto, quien, había tenido diferentes planes a los siguientes acontecimientos, deberá ser la Maid del Demonio, Sebastian Michaelis, en el mismo Infierno, en aquella mansión.

Ahí, ella aprenderá que no todo es como dicen los humanos, quienes viven con desprecio.

Mientras tanto, Sebastian tratará de efectuar su primer plan, que no pudo realizar a primera vista.

Conquistarla.