Nepharikuma: Todos hemos estado en la luz alguna vez ©

¿Alguna vez has estado en el infierno?

¿Has experimentado el fuego eterno?

¿Has tocado la luz o te has consumido en el furioso negro?

Dos naturalezas fueron objeto de odio y temor desde tiempos inmemoriales a causa de su carácter destructor y monstruosa forma: El Deno y el Nephilim fueron fruto de las denominadas "relaciones pecaminosas", a disgusto y vergüenza de la sociedad. Se recompusieron radicales con el tiempo, evolucionando, adaptándose y entrenando su autocontrol desde la oscuridad de los secretos del mundo.

Pero el resentimiento no cesaba. Los creían extintos, convertidos en polvo milenario bajo el que las armas tiritaban.
Cenizas de "relaciones que jamás debieron existir" y que "jamás lograrían labrarse un hogar". Sólo había una alternativa posible por la que luchar: La Órden.

La dificultad del renacimiento de los tres mundos se aproxima con una áspera unión multilateral.

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