En el imperio Oriente el duque y mano derecha del emperador fue acusado de muchos crímenes inadmisibles. Este dejó todo para salir en busca de las pruebas de su inocencia dejando atrás a su preciada esposa e hija. La familia quedo devastada en deshonra, embarrada sin reputación y a la deriva, la simpatía del emperador por su amigo le dio la chance a Sarada para que ella pudiese salvar lo que quedaba de su noble familia heredando por si misma el ducado de su padre atrayendo asi ella la burlas y recriminaciones de la alta sociedad.