El dolor de no ser amado se volvió para Taehyung en el detonante de su personalidad cautivadora, atrevida y desafiante. Con la que lograra que sea más atractivo, deseable e irresistible. Sin embargo, sigue existiendo mucha dulzura bajo esta capa, llevándola a una dualidad encantadora. Aquella, que solo una persona podía despertar en su máxima expresión y El lo sabía muy bien.