-Te propongo un trato, cariño -habló aquel hombre con esa voz profunda pero suave que raspaba en los oídos de Jimin -Ni de joda, cabrón. No hago tratos con criminales como tú -dijo el detective Park, sin revelar sus nervios. -Imaginé que dirías algo así, pero te aseguro a que este te gustará -el hombre se inclinó hacia adelante, mirando a Jimin sin ningún escrúpulo. Jimin guardó silencio por un momento y se quedó mirando fijamente al hombre que tenía en frente de el, a ese delincuente, a ese criminal, a ese bandido que supuestamente tenía que poner tras las rejas y que tenía una mirada jodidamente seductora que lograba atraparte y llevarte a un abismo del cual no sabrías si podrías regresar o no. -Yo me entregaré al FBI, solamente cuando tú, estés loco y perdidamente enamorado de mi, ¿De acuerdo? Historia Adaptada.