Ella es su dueña pero no lo recuerda Él piensa tomar ventaja de ello. Un nuevo huésped llega al hotel sin recuerdo alguno de cómo o cuándo ha caído en el infierno.Alastor sabe quién es, con la misma certeza con la que sabe que la soga que rodea su cuello y lo ancla eternamente a la voluntad de la chica no ha dejado de ser un lastre que está desesperado por eliminar. Y no piensa desperdiciar esta oportunidad no solo de liberarse, sino también de hacerla pagar.