Lo que creímos que sería otro viaje más entre amigos para alejarnos de la ciudad y sentir la naturaleza, terminó convirtiéndose en nuestra más grande aventura en un hábitat diferente al que crecimos, la basta jungla y los inmensos ríos de la Amazonía. No hay mapas, ni tecnología, ni provisiones, sólo, el instinto de supervivencia, o lo poco que tenemos de este. Esta historia la escribí para el desafío de aventura de #EscribeloYa de este mes de septiembre, espero que les guste :D