El pasado de Bianca y Adam es complicado y sin duda, terminó en una de las peores maneras. Sin embargo, el tiempo ha pasado, ambos maduraron y ahora Adam es un hombre de veintiocho años, casado y con una franquicia de restaurantes multimillonaria muy grande. Bianca, por otro lado, es una mujer emprendedora que busca sacar adelante su carrera como chef, y sabe que para hacerlo, tiene jugar en las ligas mayores y eso significa trabajar para Adam. Sus mundos, complejos y similares, volverán a cruzarse y tal vez, las cosas pueden ser diferentes y ambos lograran mantenerse en lo profesional, o tal vez... cruzar la línea es lo que ambos necesitan. Pero una cosa es segura, el ingrediente perfecto para formular lo que buscan... lo poseen los dos.