✿No más depresión✿

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Después de aquello, Naruto simplemente se había alejado completamente de la sociedad, no salía de su departamento y sus alumnos no se lograban comunicar con él, todo era un desastre.

Los días pasaban, los exámenes chunnin se acercaban, y nadie podía hablar con el desolado rubio.

Mientras tanto, en la Torre Hokage, Tsunade se hallaba desesperada, había consultado varias quejas por la falta del Namikaze en las calles de Konoha.

- Por décima vez, no sé en donde se encuentra Naruto, no ha dejado un solo rastro. - Su frente tenía varias venas al punto de explotar, el Hatake y Hyūga no dejaban de molestar con el tema de su sensei.

- Ya fui a su departamento una vez y no me abrió, ¿Lo mando a una misión? - Pregunto Kakashi desesperado, no dejaba de pensar en su lindo maestro.

- No, él no ha salido ni una vez de su hogar, seguramente no quiso tener visitas... - Siguió la mayor, con un tono de voz terriblemente terrorífico.

Los niños suspiraron pesadamente, dejando tranquila a la pelirrubia con un deje de enojo.

El de piel bronceada, por otro lado, se encontraba en muy malas condiciones; no se alimentaba adecuadamente, dormía el día entero, lloraba en su espacio mental junto a Kurama, y, las pocas veces que se marchaba de la alcoba para tomar aire fresco, visitaba a su alumno azabache, quien seguía internado en el hospital.

El de sangre Uzumaki presenciaba absolutamente todo, desde el punto en que Sasuke tuvo una gran recaída, hasta en el momento que logro despertar del coma indefinido con totalidad.

Diariamente se colocaba en la ventana del cuarto, quedándose varado en sus pensamientos, mientras observaba con detallez todo lo que el menor hiciera.

Aunque, hubo una charla entre ninjas médicos, la cual advirtió bastante al de marcas en las mejillas.

"Los exámenes chunnin se aproximan con rapidez, Nara Shikamaru es el responsable de organizar todo este lío, y ya que será en Sunagakure, espero que él no se desgaste en gran manera..."

Era cierto, esa faceta que fue tan importante para Naruto cuando era más joven, estaba por llegar, por lo que necesitaba ver a sus alumnos...

Pero eso sería a la mañana siguiente, el sol naranja que mostraba el atardecer se acercaba, así que no planeaba molestar a los genin... Mejor arreglaría las cosas con la Hokage.

"Necesito verla Kurama-chan, quiero estar seguro de que Menma murió de una forma honorable..." Hablaba el ojiazul con determinación, no tenía tiempo de llorar sin hacer nada, debía ver por el futuro de sus tres chiquillos de doce años.

Entonces el de pelo anaranjado le obsequio una sonrisa a su contenedor, le agradaba el comportamiento optimista de éste.

El jinchūriki se levanto de su mullida cama, en la cual se hallaba acostado, y miro a su alrededor. Después limpiaría el lugar donde dormía, comía y descansaba, ahora solamente quería llegar a la oficina de su "obaa-chan".

Sin embargo, al abrir la puerta se encontró con unos pequeños amigos.

Neji y Kakashi estaban tocando la madera que cubría la entrada sin césar, también le dieron un leve golpe al abdomen del mayor cuando este abrió.

- ¡Naruto-sensei! - Gritaron los dos a la vez, sorprendidos de que, de una vez por todas, el ser tan buscado haya sido descubierto en su hogar.

- Etto... ¿Qué hacen aquí ttebayo? - Interrogó el nombrado por los varones. No sabia que hacían ahí, pero ese no era él momento indicado para aparecer.

- ¿A qué se debe esa pregunta?, ¡No salio de casa hasta este momento!, ¡Sasuke se preocupó tanto que desde el hospital nos manda a todos lados! - Vocifero el peliplata, con una sola idea en su mente: "Aunque yo también quice venir en primer lugar..."

- ¡Oh!, Lamento esto niños... Estuve bajo mucha presión estos días... Creo que tú, Neji, has recibido la noticia... - Hablo con la cabeza gacha, además de apenado, sentía una gran tristeza inundarle.

- Si... Mi más sentido pésame... - Susurro con sus ojos color perla un poco brillantes; se enteró de la muerte del Namikaze mayor casi de inmediato por su entrenador Lee, quien les contó la historia de los dos hermanos.

- Bueno... Estuve un tiempo desaparecido dattebayo, pero desde mañana, a primera hora, volveré a estar con ustedes... - Sonrió en grande, transmitiendo alivio a sus contrarios. - Mas hoy tengo que arreglar unos asuntos. - Desapareció sin más, los ninjas de rango bajo verificaron su perímetro, el maestro jōnin no dejo rastro.

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Naruto había llegado al edificio más grande de Konohagakure no sato, en donde se hallaba la Hokage. El rubio entro con delicadeza a la oficina principal sin ser notado, ya que la presencia de otro jinchūriki se llevaba la atención.

- Tranquila, bayaro, konoyaro, seguramente Naruto lo tomará bien; apreciaba mucho a su brother, pero entenderá que no logre hacer nada. - Decía un moreno de Kumogakure, dando leves movimientos extraños.

- Lo sé... Sólo me hubiera gustado estar con Menma más tiempo... Poder salvarlo... Él dio su vida por la marca de Orochimaru, esto no le hará bien descubrirlo... - Seguía la mujer con pequeñas lágrimas en sus ojos, indispuestas a salir.

- Su muerte ayudó a mantener con vida a Sasuke, ¿No es así, Tsunade obaa-chan? - Bisbiseo el menor de los tres, apareciendo detrás de un librero con una pequeña sonrisa, la cual mostraba total sinceridad.

- Así es... - Soltó la de ojos miel sorprendida, ¿Desde cuándo sabia lo del fallecimiento del ojiazul alto?

- Entonces... Murió con honor, como un verdadero shinobi... - Su sonrisa se agrandó. - Estaré bien, tuve el tiempo suficiente para superarlo... Es hora de seguir adelante. - Se ausentó de la oficina rápidamente, no dejo a nadie hablar.

No quería seguir sufriendo, se canso de llorar, ahora tenía en mente hacer algo al respecto.

Anunciar a sus tres alumnos que pronto comenzarían los exámenes chunnin era su meta...

My Beautiful Sensei //SasuNaru Vs KakaNaru//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora