26-Final

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Todo aquello, olvidó, esa sonrisa de comercial, esos ojos y tes bronceada, aquellas risas y aquellos regaños falsos, Morgan finalmente había olvidado a quienes habían sido sus padres, la niña regresó a su verdadero origen, a su lugar, y en su pequeño corazón solo se dibujaba el mundo con Steve Rogers y Tony Stark, y aquellos dos altos muchachos y aquella rubia guapa que era todo lo que no había soñado alguna vez.

Tenía ya su propio palacio, femenino y acoplado a toda la felpa que quisiera, tenía maravillosos trajes que jamás pensó conocer y súbditos leales que se mantenían atentos; eran aquellos muñecos de felpa que Tony había comprado.

Peter le obsequió una araña de peluche, Harley le regalo una tableta, y Mary le dio una tiara de diamantes, que había solicitado a Tony, con intenciones de que su hermana siguiera siendo la princesa que era antes, en aquella lejana isla.

La mayoría del tiempo la pasaba afuera, jugaba con una pequeña tienda y se animaba a conocer bajo la supervisión de Steve, los alrededores de la cabaña de arquitectura a juego de mansión, había un enorme lago, en el que soñaba zambullirse pero era temporada de frío y no se le permitía nadar.

Morgan se animaba a explorar e imaginar tantas cosas, era brillante y su mente, su forma de jugar era tan ocurrente, un día era Rescue y al siguiente una niña que usaba el escudo de trineo, pero esto debía favorecer según ella cuando cayera la capa blanca que jamás había visto en persona.

Una tarde Tony se encontraba bebiendo café en el porshe, mientras leía unos folletos que Pepper le había enviado, ya habían pasado dos meses desde que Morgan regresó y debía ir al kinndergarner, pero no estaba seguro si enviarla, ya que es una niña un poco especial e inocente y no sabe mucho sobre ese mundo, aquel que ella no conocía.

Y Pepper insistió en mostrarle los mejores centros infantiles de Nueva York y aunque el millonario ya sabía cuales eran decidió echar un vistazo.

De pronto sin darse cuenta, había un cartero, y un paquete. Un anciano de lentes delgadito y frágil se acercó.

-¿Es usted Tony Stank?

El genio lo miró de pies a cabeza y negó.

-Stark -corrigió.

El anciano le pasó la caja y le pidió que firmará el recibo de entrega, una vez que el repartidor de correo se esfumó leyó una carta que venía adjunta.

Querido Tony

Hay tantas cosas que quisiera preguntarte en este momento pero me las voy a guardar, por mi bien y el de mi corazón de madre.

Debes estar muy feliz, créeme mi lado humano y personal lo está por ti, mi lado materno no mucho.

En el momento que vi a Morgan en el orfanato, fue la ocasión en la que volví a nacer, esa niña me observó con grandes ojos y me abrazó en un aroma placentero de café, lo supe, supe que cambiaría mi vida, y lo hizo, la ame sinceramente y con locura la adore, pienso en ella día y noche, acarició sus cosas y me la imaginó en mis brazos riendo y presumiendo sobre su cabello, le encanta aunque la mayoría de las veces lo anda suelto y en toda la cara, es una genio, nos superaba en nuestro hogar, es valiente como el Capitán y es tierna como Peter, es un poco manipuladora como Harley, y su lado bueno reluce como el de Mary.

La extraño cada día, cada momento de mi existencia, Steve le llora y le suplica a nuestros dioses que siempre esté sana y salva. Mi intención nunca fue dañarte o romperte, no sabía, no supe que Morgan era tu hija, el día que confesaste que tú angelito muerto se llamaba como la "mía" sentí algo poderoso, pero decidí ignorarlo inconscientemente porque ese día solo pense en mi Morgan, y me fui para protegerla, estuvo mal que haya actuado con impulso pero tú que eres quien la trajo a la vida, entenderás.

La Muerte De Mi BebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora