La Muerte De Mi Bebé

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En cuestión de segundos, Morgan se quedó dormida en brazos de Steve, después de todo el ajetreo, lo más correcto era que la criatura durmiera.

Uno de los primeros preciosos regalos para Tony en la vida de Morgan, fue verla dormir, era igual a Maria cuando cerraba los ojos, con una carita de porcelana bañada en aguas claras y con la iluminación de un cielo y el rojo del arcoiris en sus mejillas. Las dos niñas eran bellísimas no era para menos, si sus padres son seres preciosos, haciendo justicia a la palabra 《hermoso》 y la mezcla de tanta belleza exagerada eran ellas, ¡afortunado aquel que se casará con criaturas sumamente atractivas y de rostro perfecto!

Diana se acercó con timidez y vacío un último beso en la frente de la niña, derramó una lágrima sobre ella, una lágrima especial, dicha hoja de agua tiene la misión de correrse  entre sus venas todo el amor que Diana le había brindado a la niña, una lágrima de fuerza que debe protegerla, para su suerte es una diosa y tiene poderes fuertes y poderosos más de lo que ella misma sabe.

Bastaron unas últimas miradas a los padres de Morgan, se tomaron de las manos y salieron cuanto antes, seguidos por Bruce y Clark, a quienes le lloraron con más desahogo, estaban dejando una gran parte de su vida; por no decir toda.

Y fue ahí cuando ambos muchachos adolecentes se acercaron a conocer a la niña de cerca. Con Maria ya en brazos, todos intercambiaron miradas y se dieron cuenta que estaban completos, que ya nada sería igual, que ahora el presente y el futuro podía tomarlos desprevenidos pero jamás separados, harían valer la palabra juntos.

Natasha llorando les expresó su felicidad, luego golpeó a Clint por acusarla de no tener corazón y luego molestarla por esas lágrimas  de prueba de sus sentimientos.

El matrimonio Banner-Barton, demostraban su empatía y alegría por la generosa recompensa del destino hacía sus amigos, de devolverles a su hija.

-¡Bien, ahora Nathaniel tendrá con quien casarse, ya sabemos que Cooper es para Maria! -Gritó bromeando Clint.

Tony le sonrió con sorna se acercó y le agarró el cuello.

-Manten alejados a tus hijos de mis hijas.

-Tony -llamó la atención Steve, el millonario soltó a Clint y este pudo respirar.

-¿Cómo dejas que me tomé así? -Cuestionó Barton a su esposo.

Bruce se acomodó las gafas y negó.

-Ya te he dicho que dejes de hacer bromas de romance entre nuestros hijos. -Le recordó Bruce y acarició el cuello de su omega.

-Oye no es solo tuya eh, vas a tener que prestarla -le dijo Tony a Steve quien no quería soltar a la bella durmiente.

-Tony se ha dormido, y es mejor que vayamos al complejo, Pepper y Hill deben estar preocupadas junto con loa demás después nos vamos a casa , debe tener hambre, por mientras dejemos que duerma. -Ambos sonrieron y estuvieron de acuerdo.

A Peter le picaban las manos por cargar a la niña, y Harley que no se diga, estaba desesperado, no podemos decir que Tony más que nadie deseaba tenerla en sus brazos porque todos lo deseaban de igual manera, pero quienes más merecían hacerlo al primero eran el alfa y el omega, solo así el corazón de ambos se calmara, y podrá  despejar ese temor de perderla.

Ya en el jet de vuelta, Maria abrazaba a Morgan, el angelito rubio yacía dormida, compartiendo suspiros entre sus sueños junto a su hermanita, Peter y Harley aprovecharon a sacarles fotos, las primeras fotos juntas.

Los escenarios que se programan en la mente de Tony eran imparables, todo lo que planeaba para disfrutar a sus cuatro hijos juntos era verdaderamente emocionante y paradisíaco.

Y sí, los recibieron con aplausos, con gritos y euforia en el complejo, todos deseando ver a la niña. Niña perezosa que no despertaba, ni con el ruido, solo hacía muecas de molestia por el sonido odioso de los aplausos y la desesperación.

-Es tan tú. -Comentó Steve pasando la niña a Tony.

Después de los llantos de Pepper, los regaños de Fury por hacer tanto drama (fingió que no estaba muy emocionado pero en el fondo se alegraba por Stark y Rogers, a quienes considera familia), los festejos de Natasha porque tuvo la razón como siempre y las peleas de quien sería el padrino, el omega con su hija en brazos se apartó unos segundos y fue hasta el balcón, solamente para ver la  iluminación que acompañaban a la ciudad.

Recosto la cabeza en la espalda de Morgan, de inmediato la nena al fin se despertó y se tallo los ojos.

Los achino y miró al interior al montón de personas que charlaban y compartían extraños artículos con liquido rojo por dentro.

-Oh veo que despertaste -comentó Stark apartando el pelo de la cara de la niña.

-¿Quienes son? -Preguntó la niña.

-Son mi familia, y son la tuya.

-Oh -respondió -que familia tan grande.

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La primera noche no fue tan difícil, compartió habitación con Maria y aquella nena fascinada le prestó todo juguete que a Morgan le llamó la atención, era un increíble cuarto pintado de rosado, con peluches de tamaño real, con tantos libros y con lo necesario para una niña.

Esa noche durmieron abrazadas,  la primera noche que Morgan pasaba ahí, Tony no pegó ojo para dormir, aún tenía esa inseguridad.

Steve que bien conocía a su marido perfectamente. Bajo hasta el taller, y le llevó dos donas con café, no era de agradó para el soldado comer eso de noche, pero quería tranquilizar a Tony.

El hombre estaba diseñando digitalmente  una nueva armadura, el proyecto se llamaba Rescue era azul, con partes grises y doradas, apenas llevaba el casco en desarrollo físico.

Steve deslizó el plato con las deliciosas donas y puso el café alejado de unos planos.

-¿Quieres fondue y por eso me traes esto? -Preguntó Tony guardando todo.

Steve se puso tan rojo como nunca jamás.

-¡Tony!

-¿Qué? Estamos casados, deja de ruborizarte, aunque admito que es uno de los tantos fetiches que tengo contigo.

-Bueno, no voy a negar a lo que dijiste, pero no te vengo a sobornar, solo quiero que te relajes, no pasará nada, no lo voy a permitir.

Tony alzó una ceja.

-Sabes tengo una idea -Steve se acercó a Tony y comenzó a besar lentamente su cuello, Tony se aferró a la espalda de Steve y cogió una dona para comerla rápidamente y así luego comer a  su esposo.

-¿Así?, no me digas -respondió el genio con sarcasmo.

-Y, es muy... interesante -tento el rubio besando ahora la oreja de Tony, quien estaba a un segundo de gemir.

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-Cuando dijiste que tenías una idea, creí que la idea era el fondue, no esto. -Protesto Tony, pintando terriblemente las paredes.

Steve se rió. No era fan de desvelarse pero no podía dormir tampoco y no quería estar de ocioso, y bueno quería fondue pero también quería hacerle un regalo a su hija.

-Por favor es divertido tú trabajas y yo trabajo arreglando lo que haces -bromeo o no, Steve, al insinuar que Tony no es bueno para decorar una habitación para niña.

Por supuesto que antes tenía algo preparado para el regresó de Morgan, Tony siempre se imaginó con su hija escogiendo lo necesario y cada vez que cumplía años mandaba a decor para la edad que cumplía con la esperanza de recuperarla, pero como pasaba el tiempo la remodelaba, para un año, para dos, para tres,  para cuatro, y ahora para cinco, quería escoger lo necesario con la niña pero mejor sería sorpresivo.