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Advertencia: Crackship- pareja hetero- no habrá lemon ni palabras altisonantes en exceso- temas de violencia de género- self-harm- abuso de estupefacientes- angst.

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Ayumi despertó con dolor de cabeza y con muchas ganas de ir al baño, no recordaba nada del día anterior. Por más que lo intentara, no recordaba qué había pasado, parecía tener amnesia.

Después de salir del cuarto de baño, vio que su amiga Francesca seguía dormida, así que la despertó muy suavemente y se puso a hacer el desayuno.

Mientras desayunaban, Ayumi le preguntó que pasó ayer por la noche, Wonren aclaró que después de cenar se fueron a dormir cada una a su respectivo cuarto, y como no podía hacer memoria y sencillamente era como si el día anterior no hubiese existido, Ayumi se comió la mentira de Wonren con patatas.

Ni siquiera recordaba porqué se sentía tan mala del estómago, lo que asociaba con la comida del hospital. Jamás pensó que su amiga había conseguido un dealer para comprarle de esas pastillas que causaban amnesia y que se usaban principalmente en violaciones.

Como buena psicópata, eliminó el chat que había tenido con el vendedor y también su cuenta de Telegram, deshaciéndose de toda la evidencia en su contra. No era una estudiante de abogacía por nada.

Cerca del mediodía, a Francesca le llegó una llamada y fue hasta el patio a hablar. Tardó casi diez minutos afuera, y cuando volvió, su rostro se veía más acongojado que de costumbre.

Jocelyn le comentó a su amiga que no podía quedarse más tiempo en Japón, que debía regresar a Corea por motivos familiares. Su madre estaba enferma y tenía que ir a cuidarla, que no era nada grave, pero su padre estaba muy ocupado y su hermana mayor vivía lejos, además de estar ocupada en su compromiso con su novio. Treinta y un años y con un prometido increíble, y ella aún seguía colada por su amor de la secundaria en lugar de tirar para adelante.

Pero no le interesaba, Yoongi iba a ser suyo. Estuvo con un montón de hombres y ninguno se asemejaba con su único amor.

—Jinsoo pronto se casará, está comprometida después de una relación de casi diez años ¡Que envidia! Me gustaría mucho que la persona que me gusta me quisiera tanto como Yejun quiere a mi hermana —alegó recogiendo sus cosas y poniéndose los zapatos—. Me encantaría que estuvieras en el matrimonio de Rosemary, claro que si tuvieras tiempo ¿Irías, Unnie?

—sí, si estoy disponible para el día de la ceremonia, yo encantada, amiga, incluso podría cantar para ellos, si me dejan, por supuesto —Ayumi estaba aún un poco atontada por los efectos de la droga, le dolía la cabeza y solo quería descansar, pero claro que se alegraba por el compromiso de la hermana de Wonren, y si le dejaban, estaba dispuesta a realizar un recital para Rosemary y su esposo—. ¿Estás segura de que te quieres ir?

—es por mamá, Unnie, tengo que cuidarla, si se pone peor, no tenemos dinero para pagar un buen hospital ¿Y de dónde vamos a sacar dinero para hacer que mamá se recupere?

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