Ella necesita amor, comprensión, alguien que pueda orientarla en este Loco mundo. Él es tenido como alguien serio e insensible, pero no es ni la mitad de eso.
Min Yoongi no esperaba conocerla mientras realizaba el Tour de Wings en Japón con BTS, muc...
Trigger warning: angst, smut, temas psiquiátricos, violencia, daño psicológico, Trastorno de identidad disociativo, ansiedad, anorexia y bulimia, Hurt/Comfort, romance
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como primera estancia estaba Yokohama, luego Tokio y por último, por lo menos en Japón, su natal Fukuoka. Aterrizaron en tierras niponas y Yumi agitó sus brazos para dar un saludo general a los Bummers que se habían tomado el tiempo de ir a esperarla, los cuales no se acercaron al punto de invadirla, solo la admiraban de lejos y tomaban fotografías, eso aparte de respetuoso, fue higiénico, pues con el calor húmedo de Tokio, se sudaba bastante. Al estar en la Van que los transportaría a Yokohama, Yumi se puso a jugar videojuegos y a echarse aire con su ventilador de mano. Llegando a su hotel cinco estrellas, que se alzaba airosamente sobre el renovado centro de la ciudad, el Grand Intercontinental Yokohama, Yumi llegó a la habitación y se lanzó contra la cama, muerta de calor.
Estiró la mano buscando el móvil y al desbloquear el pin llamó a Yoongi, de sobras sabía que siempre le tenía que llamar al estar en su dormitorio.
—Debería dormir una siesta, pero hace tanto calor que creo que me la pasaré en la piscina, luego tomaré un baño y ahí sí dormiré, cuando el calor haya menguado un poquito —dijo Yumi desprendiéndose del top con el que había llegado al país, de manga larga y que se pegaba a su cuerpo, Yoongi trató de disimular que el acto lo había emocionado, pero Yumi reconocía cuando a Yoongi se le transformaba la cara por la excitación, un Yoongi excitado era muy atractivo a sus ojos.
—Recuerda alimentarte correctamente, beber mucha agua, ponerte crema solar y tomar tu medicación —murmuró el chico de pelo oscuro recobrando la compostura—. ¿Vas a usar el nuevo biquini que te compraste, el que me encanta?
—Quién sabe, tal vez lo haga y me veas en Instagram luciéndolo, bebé.
—Hazlo Yuu, voy a ser el primero en comentar y darle corazón a tu publicación, que no te quepa la menor duda, siempre orgulloso de estar contigo, nunca avergonzado.
—Unboxing de biquinis solo para ti, jaja.
Terminó la llamada y se puso el traje de baño de dos piezas que le había pedido su novio de usar, con la piel protegida con mucho bloqueador, tomó sol un rato y le pidió a una de sus nuevas bailarinas, Michelle, que le sacase una foto. La chica lo hizo y al estar conforme con la imagen, fue corriendo a Instagram para subirla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
