La batalla de hombre y hombre cuervo había iniciado. El acorralado hombre no tardó en disparar con su escopeta hacia su objetivo, el cual con sus alas logró detener los perdigones que impactaron en su huesuda carne. Esto fué tomado como señal para que las aves fueran tras Scott el cual emprendió una huida estratégica rodeando el árbol de su espalda y corriendo hacia la profundidad del bosque.Sus pies iban precisos entre las ramas grandes y pequeñas, las hojas crujían tras su paso, avisando de su paradero a sus pequeños perseguidores, pero él, tranquilo aún y con la mente enfocada en salir del embrollo lograba esquivar árboles caídos tanto saltandolos con relativa facilidad hasta yendo por debajo de estos. Detrás de él se podían oír los alaridos animalescos que cada vez podían escucharse más cercanas, por ello mismo el detective había echado su arma hacia su espalda para sacar el machete que había usado antes, todo para luchar en la corta distancia.
Como si de predicción hubiera sido, un cuervo emergió de la neblina, a su noroeste, pero Scott, alerta, logró acabar con su vida de un tajo y echándolo al suelo con agresividad. Esto se repitió en distintas direcciones varias veces, todas con Scott victorioso con facilidad, hasta que pudo hallar un árbol bastante oculto dónde decidió tomar un poco de aire.
—Son… son muchos. —Jadeaba pero con relativo control, mientras echaba dos perdigones más en su escopeta antes de mirar al frente, topandose con su observante.
Frente a él, una figura humanoide, normal como cualquier persona pero imposible de ver su físico por la neblina, estaba quieta a unos veinte metros del pelinegro. La silueta quieta sin ojos los cuales observar, estaba como una estatua mirando a quien estaba enfrente, ningún movimiento se mostró en ella y el hombre se empezaba a preguntar que era.
Un paso fue suficiente para que el cuerpo negruzco de aquel ser observante se deformara en la parte de la cabeza, donde cuernos de alce emergen de su cráneo y su tamaño había aumentado al metro noventa y tantos. La inquietud de aquel padre de familia había aumentado súbitamente y estaba preparado para disparar, pero, el ruido de los cuervos acercándose lo sacaron de ese trance momentáneo en el que se encontraba. Al voltear de nuevo, aquella figura había desaparecido.
No por esto, Scott se quedó de pie, la curiosidad era algo que podía llegar a su mente más adelante—si sobrevivía—y por ello mismo empezó a correr de nuevo hacia adelante.
Su estrategia era simple, esconderse en diferentes lugares e ir acabando con aquellas aves hasta poder estar listo para una confrontación directa. De vez en cuando escuchaba el grito ensordecedor del hombre cuervo, a veces lejos, a veces cerca, pero siempre incomodando sus oídos al punto de querer taparselos. La neblina no ayudaba mucho; la frialdad del ambiente contrastaba con el sudor de su piel y la sangre ya bañada en el machete de aquel detective privado era un comprobante de la buena cantidad de cuervos que había asesinado ya.
Todo iba a su ritmo, pero ya había tardado lo suficiente en seguir con el mismo efecto. Un recto de derecha logró conectar la nariz de Scott tras encontrarse corriendo, tumbandolo en pleno movimiento; aquel cuervo humanoide le miraba desde arriba mientras esté se encontraba desorientado en el suelo y con una fuerte patada, intentó aplastar el cráneo del hombre que alerta logró rodar hacia su costado, colocándose de pie.
La escopeta Remington volvió a tomar protagonismo, apuntando al pecho del cuervo y lista para ser accionada, sino fuera por el cuervo entrometido que tacleo el arma, tirándola al suelo y dejando al pelinegro vulnerable hacia un volado de izquierda directo en su mejilla. Este lo recibió de lleno, casi desorientandose pero pudiendo bloquear el siguiente puñetazo derecho con sus antebrazos; gracias a eso logró conectar una rodilla en el estómago de aquella criatura y un preciso puñetazo izquierdo en su sien.
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La Mansión de los Pecados
HorrorUna vida puede cambiar con solo una oportunidad, la vida de Scott Campbell es un ejemplo. Detective privado, de los mejores en su ciudad, excelente en su trabajo. Se le fue dada la oportunidad de un trabajo, un caso en particular, en una mansión en...