☁Características de la soledad☁

4K 276 444
                                    

―Voy a irme en tres dias, Dennes. 

Le dije finalmente mientras coloreamos un pedazo de la pared gris de su cuarto para hacer un mural artístico de nubes y animales.

El pequeño Dennes giro a verme sonriendo, pero tan pronto me vio sin ninguna mueca graciosa dejo caer los labios en una línea muy sosa. 

―¿Tres dias? ―me mostro sus primeros tres dedos.

―Si... ―deje el pincel sobre el papel.

―¿A donde ____? ¿Vas a irte cuanto tiempo? ―estaba preocupado y los ojos chiquitos se le humedecieron.

―Ah, te juro regresare muy, muy pronto. Ehm, 15, o 10 dias estoy de regreso. Te lo juro.

No dijo nada un rato, lo analizaba. Me miro un par de veces vacilante y desesperado. Y, de repente empezó a moquear.

―¡Oh, no Dennes! ―lo sostuve de los hombros―. No te atrevas a llorar, niño. Ahora no.

Dennes me aparto. Se limpio los ojos bruscamente y meneo la cabeza. Poco a poco empezó a llorar muy bajo.

―15 dias es muy poquito, pasara en un abrir y cerrar de ojos, vamos Dennes. No te pongas así ―le agarre de las manos―. Tengo que ayudar al jefe en esto, tengo que apoyarle.

―¿Él no puede solo? es muy grande ―dijo en forma de reclamo.

―Ah... Pues si pero. ¿Te acuerdas de bárbara? ―él se me quedo viendo, aún con la cara rosada―. La chica alta, con boca grande y cabello café.

―Sí, la recuerdo.

―Pues ella no quiere estar sola, por eso mismo tambien voy.

―¡Ella es más grande que tu y el jefe! ―exclamo, más confundido que dolido.

―Lo sé, lo sé. Pero a pesar de ser muy grande y cuerpona, puede tener miedo. Todos pueden tener miedo.

―Tengo miedo de quedarme aquí solo. Quédate aquí, conmigo.

Me acerque a él y le agarre de la panza para acomodarlo sobre mis piernas manchando su abrigo de pintura.

―Sé y confío que vas a sobrevivir unos dias aquí solito, por eso mismo te dejo, además Hayato vendrá mucho antes que yo. 

―¿De verdad?

Asenti.

―Extraño Hayato, si te cruzas con él le dices que se apure ____ ―se volvió a secar los ojos.

―Claro que sí.

Lo abrace muy fuerte, hasta que él se quiso ir. Dejamos el tema de lado y seguimos pintando, él ya no parecía muy alegre, intente animarlo contándole historias. Rato después me hablo sobre los ruidos extraños que había en la enfermería en la noche, que los niños se enfermaban mucho y vomitaban y eso a él le asustaba. Dennes había dejado de vomitar hace mucho, después de su desintoxicación, duro tres semanas con mareos y chorritos de vomito azul.

Acabamos de pintar a la noche. Dennes estaba feliz con el resultado, nos lavamos y comimos y después él me pidió que me quedara a dormir con él. Yo accedí de inmediato. En el cuarto no había nadie, sin Bárbara hacía frío y reinaba el silencio.

𝑉𝑜𝑦 𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑡𝑒𝑔𝑒𝑟𝑡𝑒 [Norman x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora