☁Crisálida de sueños☁

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Pov de ____.

Hacía meses se había corrido el rumor que una chica estaba embarazada. Las madres buscaron a la muchacha que se escondía entre las paredes débiles de su carpa. Le llevaban sábanas limpias y toallas tibias. Le hacían dietas especiales y la bañaban en una tina de plástico con aguas enfloradas y calientes, le hacían masaje de pecho, hombros y vientre. Nunca había visto alguien embarazada, cuando conocí a la chica delgada y con una panza enorme, me dejó pensando mucho, ¿era posible que tuviera una criatura dentro? suponía que era como los animales. Ella parecía feliz y totalmente complacida con la atención que recibía. Picy, por alguna razón estaba más emocionada por el nacimiento del bebé que la propia madre, le tejía guantes diminutos, zapatitos y pantalones y abrigos a crochet, que todo el mundo dudaba que le quedasen. Y Barbara estaba igual que yo, dudosa y curiosa, hablábamos del tema como si fuese un evento paranormal y nos generaba escalofríos.

―Es buen comienzo ―había comentado la madre Vasilisa cuando pelábamos fruta para la futura madre―. El primer bebé del "Valle", una nueva generación libre de esclavitud.

A parte de aquella chica con la panza prominente no había más novedades en el Valle, se había terminado de construir el muro, se estaban reemplazando las carpas por casitas de madera y estábamos construyendo un almacén el que guardar las reservas para el invierno que ya estaba asomándose. 

A la hora del almuerzo, acababa la mayoría de mis deberes, recogía mis cosas y trepaba las escaleras de piedra. Sorprendía a Norman por la puerta, que cuando se quedaba solo por las mañanas se encargaba del cuarto de piedra, le estaba haciendo un hueco el cual le daría forma de ventana, pero su ritmo era muy lento. La mayoría de veces estaba postrado en cama, acurrucado con las sabanas, medio desnudo y con el rostro pálido, con un libro de un idioma extraño. A veces me asustaba cuando lo sacudía y no se levantaba, tosía dormido, o murmuraba cosas sin sentido entre sueños. Él se estaba deteriorando más de prisa que yo y eso me daba un escalofrío intenso en el cuerpo. Cuando aún estábamos recuperandonos de  ese lapso largo de separación le confesé que no tenía interés en el remedio de Anna, que estaba lista para la muerte cuando fuese necesario, Norman se espanto y creyó que era una broma, pero al darse cuenta de mi seriedad de desubicó bastante, intento muchas maneras de convencerme que aceptara el antídoto pero me negué y al ver que no me doblegaría con nada, decidió tampoco recibirlo. 

Pero yo sabia que era un plan, que él estaba buscando la forma de convencerme mientras me distria con su decisión de no beber el antídoto

Por otro lado...

Recuperarnos no fue sencillo, cuando Norman lloro abrazándose sobre mi estómago, me puse muy contenta, aunque mi alegría no contrastará con la situación, el saber que Norman había estado sintiendo la misma incomodidad, como si fuéramos dos individuos que recién se conocían. Fue realmente doloroso e incomodó el simplemente vernos o sonreírnos sin ni un quejo de cercanía como habíamos estados acostumbrados. Luego empecé a llorar porque me sacudió una pena terrible verlo de esa forma tan frágil, que esa situación lo había hecho a él estallar antes que a mi. Después de aquello, Norman se hizo una persona sensible, que a veces se le humedecían los ojos, que a veces se ponía la mano en el pecho para calmar un dolor irreconocible, que a veces me abrazaba porqué se sentía demasiado mal, que me tomaba de las manos y me decía que la tristeza dolía, que aún le dolía su familia rota, y después esbozaba una sonrisa y me agradecía que estuviese allí parada con él. Pero todo eso ocurrió después, antes que empezáramos a mudarnos a esa casita de piedra.

―Volvamos a conocernos ____ ―había propuesto él, esa noche que me dijo que viviéramos juntos.

―¿Qué? pero... ―lo había reflexionado un poquito, hasta que lo entendí y asentí.

𝑉𝑜𝑦 𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑡𝑒𝑔𝑒𝑟𝑡𝑒 [Norman x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora