Amor En Señas. Duoligia Amores. Libro 1

Capítulo XXX

-¿Qué es lo que quieres hacer? – un hombre y una mujer estaban dentro de una camioneta en el estacionamiento del hospital, ambos esperando el momento perfecto para comenzar con su plan, estaban molestos, furiosos, y lo estaban con aquel que los había dejado por miedo, pero lo estaban aun más con dos mujeres.

-vamos a esperar hasta esta noche, ya me encargue de la anciana – una sonrisa se formo en sus labios al ver a la persona que pasaba delante de ellos, era el guarda espaldas de esa maldita basura, estaba llegando al hospital, y no se dio cuenta de que alguien lo estaba vigilando – ya me arte de esperar – saco dos armas de la guantera – esta noche terminare con todo, esta noche – miro a su hija, la misma mirada determinada en sus ojos – nos encargaremos de ella y tendremos todo lo que hemos querido.

-ella morirá hoy – ambos miraron las armas en sus manos y la mochila detrás de ellos, la habían llenado de artículos explosivos, esa seria su distracción para llegar hasta la habitación de Katherine.

Tenían a un pequeño bebé dormido en una sillita en la parte de atrás, se lo habían arrebatado de las manos a su madre hace solo una hora, y a ella, junto a sus hijas, las habían dejado atadas y encerradas en un armario en su casa.

Ya tenían todo planeado, alguien moriría hoy.

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-¿Cómo se la pasaron tu y Jayden? – Thomas se sentó en el borde de su camilla y tomo su mano, había algo en sostener su mano que lo calmaba.

“todo estuvo bien” – se soltó para responderle – “jugamos toda la tarde” – y lo volvió a sujetar cuando ella termino.

-eso es bueno, me alegra que ya te sientas mejor – quito un mechón de cabello que le había caído en su frente.

“¿mi abuela llego bien?” – él asintio.

-por lo que me mando Jayden, si llegaron bien – saco su teléfono cuando sonó y vibro en su bolsillo – de echo creo que me esta marcando – miro el identificador de llamadas y observo el nombre de Jayden en el, respondió y se lo llevo a la oreja – hola Jayden, ¿ya vienes de regreso?

-hubo una brecha de seguridad – Thomas escucho la velocidad con la que manejaba – paso algo en la casa de seguridad – se puso de pie y se alejo de Katherine, ella noto que algo andaba mal cuando su expresión se endureció.

-¿a que te refieres con que hubo una brecha? ¿Qué clase de brecha? – le dio la espalda a Katherine, no estaba dispuesto a que ella notara lo molesto, y asustado, que se encontraba.

-parece que alguien se metió en la casa, tenemos algunos heridos, estoy manejando lo mas rápido que puedo, ya me había alejado la mitad del camino – estaba agitado, no sabía con que se encontraría al llegar a la casa.

-llamare al comandante y a su equipo, estarán allí muy pronto – miro por sobre su hombro, Katherine estaba sentada al borde de la cama y lo miraba ansiosa – averigua que paso con su abuela – y colgó.

Jayden acelero aun más, le habían dicho que fue una fuga de gas, pero no estaba seguro de que lo fuera, solo esperaba que la mujer que había dejado allí hace solo un par de horas estuviera bien.

Thomas llamo a otras dos personas y les explico lo que pasaba, una de ellas iría con él al hospital y la otra se encontraría con Jayden en la casa de seguridad, para cuando se giro a mirar a Katherine ella ya estaba de píe detrás suyo, lo miraba esperando una explicación, pero no le diría nada hasta no estar seguro de lo que podría haber pasado con su abuela.

“¿todo esta bien?” – llevaba el suero incrustado en su brazo, la bolsa colgaba de un carrito pequeño que ella llevaba jalando en su mano, Thomas la vio tan pequeña e indefensa en esa bata de hospital, que su pecho dolió al pensar que algo podría pasarle.