Capítulo XXI

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Llevaban de camino cerca de una hora, habían salido a primera hora de la mañana, querian aprovechar el día lo mejor que pudieran, aun les quedaba otra hora de camino, Thomas iba manejando, con Jayden como su copiloto, y en los asientos individuales, que iban en medio de la amplia camioneta, estaban Katherine con Ginger en el otro asiento, y detrás de ellas Garret y Helen.

Katherine miraba hacia afuera de la ventana, admirando de como el paisaje cambiaba conforme avanzaban, habían tenido un viaje tranquilo hasta ahora, y aunque Katherine veia que todos estaban calmados y tranquilos, estaba equivocada, había una persona que estaba ansiosa y asustada, Thomas.

Había pasado la mayor parte de la noche pensando en como hablaría con Katherine, no había tenido muy buenas ideas, o al menos ninguna que le convenciera, queria que cuando se lo dijera nadie los interrumpiera, queria decirlo todo, al menos por una vez en su vida, se lo diría todo y esperaría a que ella no se alejara de su lado, la queria, la queria para amar, atesorar y proteger, la queria y, esta vez, lucharía por aquello que queria.

-¿ya llegamos? - Jayden pregunto, un tono juguetón en su voz

- me preguntaste lo mismo hace menos de cinco minutos, ¿tu crees que mi respuesta a cambiado en algo? - Thomas levanto una ceja cuando lo miro por un instante, pero fue suficiente para ver el ridículo puchero que Jayden había echo

- no seas malo conmigo, tengo hambre y mis pompis se están aplanando, desaparecerán si sigo sentado aquí - hablo, soltando un grupo de suspiros demasiados exagerados y teatrales

Thomas solo rodo los ojos y lo ignoro, miro por el espejo retrovisor y logro ver a Katherine por una fracción de segundo, aprecio esa mirada tan infantil y dulce que logro ver en su rostro, se estaba enamorando de ella, y aunque Katherine no lo había notado, él queria decírselo.

-no puede desaparecer algo que nunca has tenido - Ginger se burlo de su hermano, no dispuesta a desaprovechar esa oportunidad

-nadie te pregunto a ti, entrometida - se giro en su asiento y le mostro su lengua, Ginger imitándolo de inmediato

Helen y Garret habían visto lo sucedido desde los asientos traseros, divirtiéndose con el pequeño espectáculo que esos dos les estaban dando.

-no seas llorón Jayden, se supone que tu eres el maduro - Katherine se había girado, y aunque no comprendía muy bien que era lo que estaba pasando, estaba atenta

- soy maduro - se acomodo de nuevo en su asiento - pero tu eres mala con tu querido hermano

Ginger solo rodo los ojos, ya acostumbrada al comportamiento de su hermano, miro a Katherine cuando noto, por el rabillo del ojo, como ella comenzaba a moverse más en su asiento, toco su mano y llamo su atención.

-¿estas bien? - Katherine tomo un momento para poder entenderla y, cuando lo logro, giro hacía Garret, pidiéndole que le tradujera su respuesta a Ginger

-necesita ir al baño - Garret hablo en voz alta, Thomas miro por el espejo retrovisor y distinguió como ella movía su pierna

- hay una gasolinera al frente, me detendré - Garret le dijo a Katherine, y ella le agradeció, cinco minutos despues pararon en una gasolinera, Katherine y Jayden corriendo a los baños, Helen, Garret y Ginger se dirigieron a comprar comida para lo que restaba de viaje, y Thomas lleno el tanque.

Diez minutos despues todos habían cubierto sus necesidades y estaban subiendo de nuevo a la camioneta, Thomas detuvo un momento a Katherine antes de que subiera.

-perdón por no darme cuenta de lo que necesitabas - se disculpo

"no tienes que disculparte" - se apresuro a corregirlo - "no había manera de que lo supieras"

-si necesitas otra cosa dile a Garret o Helen, y ellos me lo dirán a mi, ¿de acuerdo? - ella asintió, su pecho calentándose al notar como se preocupaba por ella.

Él paso su mano por su mejilla, acercándose a ella, deseando sentirla de esa manera de nuevo, estaba a un solo movimiento, un empujón mas y la besaría de nuevo, pero algo lo detuvo, ese sentimiento de que no podia besarla si aun no le había contado todo, abrió sus ojos y la miro, estaba sonrojada y tenia sus ojos cerrados, la queria de todas las formas posibles en las que se puede querer a alguien, y por eso no la besaría, no hasta que ella supiera toda su historia y, aun así, decidiera besarlo.

Se desvió, y en lugar de besarla en los labios, beso su frente, tomando el calor de su piel, y lo tibia que esta se sentía al contacto, lo atesoro, tomo ese momento y lo guardo dentro de él, en caso de que nunca mas pudiera volver a hacerlo, cuando se separo de ella y pudo verla de frente, noto su ceño fruncido, sabía, por que él queria lo mismo, que la hubiera besado en los labios, le sonrió y la ayudo a subir a la camioneta, le acomodo el cinturón de seguridad, y cuando miro al frente para cerrar la puerta, se dio cuenta de los silenciosos espectadores que habían tenido todo ese tiempo, los miro a todos con una ceja arqueada en una pregunta silenciosa, y solo recibió mirada y sonrisas burlonas, los ignoro.

Subió de nuevo al lugar del piloto, comprobó que todo estuviera en orden y retomo su camino, llevaban solo cinco minutos cuando Jayden llamo de nuevo su atención.

-¿ya llegamos? - rodo los ojos, y Jayden le sonrió

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Una hora y treinta minutos despues, tardaron más por que Jayden quiso parar de nuevo al baño, despues de haberse tomado dos litros de jugo el solo, se estacionaban frente a una hermosa casa de dos pisos, de color de la piedra, con un lindo jardín al frente, todos bajaron de la camioneta y se estiraron, gozando el ya no estar mas tiempo sentados, de la puerta principal salieron dos personas mayores, la mujer era bajita y un poco rellenita, tenia un hermoso cabello blanco recogido en un moño, y tenia los mismos ojos de Jayden, el hombre era alto y delgado, y tenia esa mirada que te demostraba lo que había vivido con el paso de los años, se presentaron y les mostraron la casa y las habitaciones donde se quedarían, Katherine estaba acomodando su maleta en su lado del cuarto, ella compartiría habitación con Helen y Ginger, estas dos ultimas estaban afuera, Katherine levanto la mirada cuando sintio como alguien había entrado a la habitación, era Thomas, y tenia un semblante serio.

Parecía que estaba peleando consigo mismo en su cabeza.

Se detuvo cuando estuvo frente a ella, Katherine espero paciente a que le dijera la razón de estar allí con ella, y despues de mirarla, y atesorarla en su cabeza, le dijo la razón por la que estaba allí.

- tenemos que hablar - y ella se tenso al observar su mirada, tenia dolor y determinacion en ella, y fuera lo que fuera lo que hablaria con ella, sabía, muy en su interior, que cambiaria todo.



Amor En Señas.                                          Duoligia Amores. Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora