Llevaban viviendo juntos desde hacia cinco días, y Thomas estaba sintiendo que se ahogaba, Katherine no se dirigía a él desde hacia tres días, sabia sus motivos, rayos… En verdad la entendía, debía de odiarlo, la había besado, y un par de días después lo miro besando a otra, sabia, porque Garret se lo había dicho, que nunca ningún hombre se había acercado a ella de manera romántica, el beso que él le había dado había sido su primero, ella se lo había dado a él, debía sentirse traicionada.
Claro que él había intentado explicarle lo que había pasado, pero ella lo esquivaba, además sus perros se habían pegado a ella como una lapa, se alegraba, al menos sabia que ese par la cuidaría, pero ahora que no lo dejaban acercarse a ella, deseaba encerrarlos de nuevo en sus jaulas, cada que intentaba acercarse a ella, ellos lo miraban como una amenaza, sabia que era por como ella actuaba con su cercanía, se tensaba y se alejaba temblorosa de él, como consecuencia, sus perros la defendían de él mismo.
-ni siquiera me ha mirado estos tres días, no me deja explicarle lo que paso, me trata como si tuviera la peste – Thomas y Jayden estaban sentados en la sala, platos con distintas botanas estaban en la mesa de enfrente, además de algunas bebidas, Jayden le había llevado algunas a Katherine, fue él ya que ella ni siquiera le abría la puerta a Thomas – no se como arreglar todo este problema
-yo te dije que pusieras una orden de restricción en contra de tu acosadora personal pero me ignoraste, podríamos dejarle un animal muerto en su puerta para que se aleje de ti – Jayden sonreía, pensando que su idea era la mejor de todas, un segundo después recibió un golpe en la cabeza con un cojín
-no dañaremos a un pobre animal, y menos por la loca de abajo, en cuanto a la orden de restricción, me dijeron que necesito mas razones que solo lo que hace conmigo – había intentado lo de la orden de restricción desde que ella le había dejado un sobre con fotos suyas en poca ropa en su buzón, pero no sirvió de nada - ¿Qué tengo que hacer para que me perdone? – el tono afligido en su voz fue una sorpresa para Jayden, la ultima vez que lo había escuchado fue cuando recibo la noticia de la muerte de su padre hacia mas de dos años
-la verdad no se como ayudarte esta vez, no conozco a Katherine lo suficiente como para decirte que hacer – Thomas se paso las manos por el rostro y su cabello, en un claro gesto de desesperación - ¿no has pensado en preguntarle a Garret? Él la conoce bien, tal vez te ayude mas que yo – Thomas le había hablado de todo el entorno de Katherine en cuanto termino de estudiarlos a todos, era su forma de trabajo, era su forma de tener un respaldo en caso de necesitarlo
- no lo había pensado, pero tal vez pueda ayudarme, justo después de golpearme por lo que hice, ese par de locos la defienden como si fuera de su sangre – sonrió al recordar las amenazas de Garret y Helen el primer día que había traído a Katherine, ese par podían dar miedo cuando querían, y si se trataba de la protección de Katherine lo harían sin dudas.
- al menos tenia a alguien desde antes, por lo que me has contado eso es algo buena para ella, así al menos tenia una forma de escapar de esa casa – el tono de su voz fue aumentando cuando comenzó a referirse a las personas que cuidaron de Katherine por años
- llamare a Garret en cuanto pueda, y aceptare lo que me quiera decir o hacer, de todas formas me lo merezco – Jayden detecto el tono roto de su voz, y cuando lo miro se dio cuenta de lo que pasaba, él al igual que Thomas había luchado contra la culpa, la diferencia estaba en que él había dejado que otras personas lo ayudaran, como consecuencia él se había perdonado y dejado todo atrás, pero Thomas se había negado a recibir ayuda, y seguía lleno de dolor y culpa, estaba apunto de decirle algo cuando ambos escucharon la puerta del cuarto de Katherine ser abierta, miraron hacia atrás del sillón en donde estaban sentados.
Katherine estaba entrando a la cocina, vestía un pans y una sudadera amplia, estaba descalza y despeinada, llevaba algunos trastes en sus manos y Delta y Wolf iban detrás de ella, se detuvo cuando los miro, había estado evitando a Thomas desde hacia tres días, por mas difícil que fuera, se sentía dolida y decepcionada, por primera vez en su vida había olvidado lo que toda su vida le habían dicho, pero cuando lo miro besando a esa mujer todo volvió y peor que antes.
-hola Katherine – la saludo Jayden, Thomas le había enseñado algunas señas, ella le sonrió, miro a Thomas y lo ignoro por completo, llevo las cosas que llevaba en sus manos a lavar, mientras lo hacia, Jayden insto a Thomas a levantarse y caminar hacia ella, y por mas que lo intento, no logro zafarse de él, ni de su intento de acercarlos.
-habla con ella, tienes que explicárselo – estaban ambos de pie en la puerta de la cocina, Katherine estaba frente a ellos, ajenos a su conversación - ¿dejaras pasar esta oportunidad? ¿la dejaras a ella sin haberlo intentado antes? – lo regaño con la mirada, y decidió que no desperdiciaría mas tiempo, no con ella, no necesitaba la ayuda de Garret, el tenia que arreglar por si solo este daño que había causado, miro a Jayden por otro segundo y con un suspiro final camino hacia ella, le toco el hombro en un intento de llamar su atención sin asustarla, giro y cuando vio que era él se tenso, los perros al ver su reacción se colocaron con rapidez a su lado, era obvio que no quería verlo, y mucho menos mantener una conversación con él.
-¿puedo hablar contigo? – ella se negó sin pensarlo dos veces y volvió a seguir lavando los pocos trastes que había, pero él no se daría por vencido, no la perdería, a ella no, a ella tampoco, la sujeto de nuevo y la giro hacia él, fue delicado, no quería lastimarla – necesitamos hablar - cuando Delta y Wolf se levantaron creyéndolo una amenaza les chiflo y ambos se calmaron, Katherine se sorprendió, eso no lo esperaba, él no lo había hecho antes, por la simple razón de que sabia que ella se sentía segura y tranquila con los perros defendiéndola, Thomas los había adiestrado bien, estaban entrenados para cuidar, pero también para obedecer, ella miro hacia la puerta esperando encontrar a Jayden aun de pie en ella, pero no había nadie, y cuando miro hacia la sala, lo encontró sentado, comiendo y mirando el televisor, ajeno a ellos.
“no quiero hablar contigo” – se logro zafar de su agarre, y se alejo un poco de él, necesitaba esa seguridad, había aprendido a vivir en esa seguridad.
-tengo que hablar conmigo, déjame explicarte, por favor – lo pensó, el tiempo paso demasiado lento para Thomas, pero cuando ella asintió un poco de tranquilidad regreso a él, la soltó y mirando hacia atrás agradeció la privacidad que Jayden les había dado – te explicare que fue lo que viste hace unos días – ella asintió, su ceño fruncido y abrazándose con sus brazos en una forma de mostrarse confiada y dura, pero solo logro verse mas vulnerable – ella es mi vecina, la conozco desde hace un año, y desde entonces me a seguido, me busca y siempre a intentado algo conmigo, pero yo nunca le e dado oportunidad ni ninguna idea de nada, siempre le e dejado claro que no quiero nada con ella, pero ese día ella se lanzo hacia mi, nunca e querido nada con ella, Jayden la llama mi acosadora personal, y eso es lo único que es, no es ni mi amiga ni algo parecido, y mucho menos es mi novia, nunca e querido nada con ella y nunca querré nada con ella, yo solo quiero algo… Contigo, solo quiero ser mas contigo.
Ella no dijo nada y él tampoco, ¿Qué se suponía que tenias que hacer después de que te digan algo así? Estaba confundida, solo lo miraba a los ojos, esperando una señal de que era lo que tenia que hacer, pero no se la daba, dentro de ella sabia que también lo quería, pero no se sentía lo suficiente, duraron así minutos, ninguno se movía, y Thomas creyó que lo que había dicho era un error, ¿Cómo lo arreglaba? ¿Cómo la hacia sentir segura de nuevo?
A pesar de lo destrozado que comenzaba a sentir su corazón, se seguía preocupando por ella, no importaba lo que pasara siempre se preocuparía por ella.
“yo… te quiero” – la esperanza y el anhelo volvieron a Thomas, y aunque deseaba acercarse ella y besarla de nuevo, se detuvo, porque sabia que ella aun no había acabado “pero no se como… tengo que actuar contigo” – se veía insegura, y era comprensible, estaba en terreno desconocido.
-sigue actuando como eres, no tienes que cambiar – se acerco mas a ella y, esta vez, ella no se alejo – no tienes que actuar de otra manera, como eres es perfecto, nunca tienes que cambiar por nadie, y si cambias será solo por que tu lo quisiste, no cambies para hacer felices a los demás, compórtate solo… justo como tu eres, como tu quieras ser.
“¿no te avergonzaras de mi?” – estaban tan cerca que si alguno de los dos daba un paso adelante se tocarían .
-nunca me avergonzaría de ti, es todo lo contrario – él poso su mano en su mejilla, y adoro el sentimiento de familiaridad que esto le provoco – estoy orgulloso de ti, has pasado por tanto y aun así te mantienes de pie, eso es algo por lo que estar orgulloso.
“no tengo el valor suficiente para sentirme orgullosa de mi” – sus ojos se rasaron – “tal vez nunca lo este”
-yo te enseñare como estarlo, te demostrare las muchas razones por la que tienes que estar orgullosa de ti misma.
“tal vez lleve mucho tiempo” – una lagrima resbalo por su mejilla y el la limpio de inmediato.
-todo mi tiempo es tuyo, tómalo, si lo quieres – se acercaron mas, lo suficiente para sentir el aliento tibio en sus mejillas, y usando sus manos por ultima vez, le respondió.
“lo quiero” – y la beso, se sintió mil meces mejor que el anterior beso que ambos habían compartido, se sintió como regresar a casa después de un largo viaje, como cuando al fin entras en calor después de haber estado en el frio por horas, se sintieron completos.
Y aunque no lo vieron, Jayden los miro siempre, sonriendo y entendiendo que, tal vez, ella era el perdón que Thomas tanto había necesitado, y que él era la cuerda de Katherine para dejar todo su dolor atrás.
Eran la esperanza del otro.
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Amor En Señas. Duoligia Amores. Libro 1
Ficção Adolescente-No pienso trabajar como niñera - su voz se escucho áspera y dura -Guardaespaldas, no niñera, existe una diferencia - el hombre frente a él le corrigió -para mí es igual - casi gruño hacia aquel hombre al que llamaba amigo - la paga es muy buena a...