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—Tommy, no sé si debería estar aquí—murmuró Leah en voz baja mientras se sentaba detrás del escritorio

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—Tommy, no sé si debería estar aquí—murmuró Leah en voz baja mientras se sentaba detrás del escritorio. El resto de la familia Shelby comenzó a entrar—. Si esto es un asunto familiar...

Se aclaró la garganta y alcanzó un cigarrillo.

—Eres prácticamente familia ahora.

Eso era discutible para ella.

Disfrutaba de la familia de Tommy; nunca le hicieron un escándalo. Ada siempre fue amable, al igual que Polly. Sus hermanos eran duros en los bordes, pero siempre estaban de buen humor, tal como Jonah había escrito tantos años atrás. Pero siempre habría algo que impedía que Leah se sintiera parte de la familia Shelby.

—Quizás debería ir a esperar arriba con Charlie en lugar de estar aquí.

Tommy se quedó callado un momento. Reflexionó sobre la sugerencia con su cigarrillo.

—Bien, puedes ir arriba.

El acepto.

Si ella no se sentía cómoda en la reunión, entonces él no la haría quedarse.

—Esto no tomará mucho tiempo.

Sus ojos se posaron en Arthur y John.

—Bien.

Algo en la atmósfera de la habitación se sintió un poco extraño. Pero Leah no pudo ubicar lo que era. En cambio, besó la mejilla de Tommy antes de irse.

[...]

Leah subió a la habitación de Charlie. Ella jugó con él para distraerse de la tensa sensación que tenía en la gran habitación.

—¿Que es eso?

Ella colocó su coche de juguete en el suelo frente a él. El niño recogió el juguete y sonrió.

—¡Coche!—Gorjeó con orgullo. Ella sonrió cálidamente.

—Un niño tan inteligente.

Había un pensamiento persistente que había estado teniendo durante algunas semanas.

La idea de que quería ver crecer a Charlie.

Fue una reacción natural al cuidar al niño durante un período prolongado. Podía imaginar que era exactamente como se sintió Grace alguna vez. Simplemente quería ver crecer a su hijo. Charlie se inclinó hacia adelante y agarró el dobladillo de la falda de Leah para llamar su atención.

—¡Coche!—Agitó el coche en el aire—. ¡Coche!

—Así es.

Ella le tendió la mano para que él pudiera envolver sus deditos alrededor de los de ella.

—Mamá.

—¿Hm? Oh, sí, mamá está allí.

Señaló la mesa auxiliar junto a la cuna de Charlie. Allí, la fotografía de Grace se encontraba. Leah le preguntó a Tommy si podía moverla a la habitación del bebé.

𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 ━ THOMAS SHELBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora