¡Jimin-ah, di meow!〔 Yoonmin 〕

diecinueve.

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Jimin iba doblando en una esquina cuando ve a dos personas tiradas en el suelo, queriendo ayudarlas se apresura, pero al verlas levantarse ya no lo ve tan necesario. Al reconocer a una de las personas decide acercarse de a poco para sorprenderlo.

Pero la pregunta lanzada por el extraño, le hace detenerse en seco; lo único que salió por sus labios fue una exclamación, pues, era verdad lo que le había dicho su hyung acerca de que no era de allí, y todo tenía más sentido, el que pueda reconocer su aroma, el sangrado de nariz que tenía algunas veces y también el porqué él mismo puede sentir un leve aroma en Yoongi.

La respuesta de Min no se oía, levanta la vista del suelo y cuando la posa en su pareja nota que éste ya se encontraba observándolo, no podía descifrar lo que los ojos ajenos le querían expresar, pero su intuición le decía que no era nada bueno. Empieza a sentir un pequeño mal estar, no quería desconfiar de su hyung, pero al verlo vacilar con la respuesta le hace creer todo lo contrario.

Lentamente sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas, no se mueve de allí por la simple curiosidad de que responderá su hyung.

El desconocido esperaba, sabía que era demasiado pronto para cruzarse con Min ya que solo hace unos meses empezaba a cumplir con su "objetivo", el cual era conocer a un amor sincero que le sea correspondido. Pero como ya era la segunda vez que se lo cruzaba ya no podía hacer nada, esas eran las reglas.

Aunque no entendía la falta de respuesta, sabía que amaba al omega que se encontraba observando la escena y que estaba a gusto en aquel mundo. 

Yoongi no paraba de debatirse y cuestionarse si era cierto lo que aquel extraño le decía, por una parte extrañaba a su familia y amigos, pero debía admitir que le encantaba estar allí, había conocido a personas maravillosas y no quería dejarlas. Y lo que más le dolería era dejar al bello omega que tenía por pareja, Jiminnie era una persona espectacular y sabía que no solo sentía un cariño más que la amistad con él, sino que lo quería y que pronto lo amaría.

Cuando su boca fue abierta para liberar la respuesta, Park no le dejó refutar.

—¿Te irás? —soltó Jimin con cierta tristeza y decepción, las lágrimas ya se encontraban mojando sus mejillas— ¿Me dejarás?

Su hyung no contestó, parecía que lo estaba pensando y eso, le dolió más. Pero, en realidad, a Yoongi se le secó la boca al escuchar tan triste al omega, a su Jiminnie.

—No, no me iré. —dijo con voz firme, acercándose a pasos largos a su pareja, quería abrazarla y calmarla. Cuando llega al menor, lo esconde entre su cuello y le dirige la mirada al desconocido,— Me quedaré, pero quisiera saber si mis amigos y familia se encuentran bien...

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La noche se había hecho presente, ambos se encontraban cenando una calentita sopa de verduras para ganar calorcito porque en esas fechas ya empezaba a sentirse el frio de otoño, casi invierno.

Ninguno se dirigía la mirada ni la palabra, Jimin se encontraba un poco molesto con su hyung, pero quería entenderlo, saber el porqué había dudado un poco al responder; su tristeza y confusion se hizo presente en el aire por su aroma, lo que provoca que Yoongi levante la mirada y se encuentre con el rostro triste de su menor.

—Jimin-ah, dime que sucede, que es lo que ocurre...

Pero solamente fue ignorado, con resignación se levanta y se lleva su plato en el lavadero para luego ir hacia su habitación y recostarse mientras leía un poco.

Al estar en la cama, puede escuchar al omega llamarle y preguntar por él, por lo que le responde con un grito que se encuentra leyendo. Minutos después tenía al menor convertido en gato pidiéndole mimos, lo cual no se podia negar ya que a él también le encantaba.

Podía escuchar el leve ronroneo del felino, con cuidado piensa en las palabras que podría decir para que el contrario lo escuchase. No entiende porque recibe ese trato por parte de su pareja si decidió quedarse junto a él a pesar de no conocerlo del todo y dándole una oportunidad para que ese amor que estaba naciendo floreciera.

—Minnie, necesito que te transformes en humano, necesitamos hablar... por favor~ —pronunció aquello mientras le rascaba la cabeza. Una sonrisa se dibujó en sus labios, a Yoongi le fascinaba hacer aquello y obtener una muy buena respuesta por parte del omega.

Al cabo de media hora, tuvo entre sus brazos a Jimin, quien a pesar de estar cansado, daba de su esfuerzo para escuchar lo que tenía por decir su hyung.

Pero antes de dejarle decir palabra alguna, habla él primero;—Perdone hyung, sé que lo he estado ignorando y evitando... Pero estaba procesando todo lo que me acaba de enterar, siento decirlo, yo no creía en que usted era de otro mundo... pensaba que le había pasado algún accidente y que no recordaba su vida pasada... lo siento mucho.

Yoongi al escuchar las disculpas del omega, se endereza un poco y solo lo acurruca un poco más entre sus brazos.

—No tienes porqué disculparte, fui yo quien no te había explicado todo como debería... La verdad todo pasó rápidamente que fue un poco complicado el vivir aquí, pero gracias a la ayuda de Chanyeol, a la tuya y la de los demás, he podido adaptarme a esta sociedad, este mundo...

》Al pasar los meses, mis esperanzas de volver a mi mundo se desvanecía, pero como los tenía a ustedes aquel sentimiento se quedaba estancando en una esquina. Cuando aquel señor se me apareció y me preguntó si quería volver, lo admito, he dudado... no porque no te quiera, sino porque extraño a mis padres, a mis amigos y, a pesar del daño, a Hoseok, pero he decidido quedarme aquí, porque no dudo que esto, —apuntó con su dedo a ambos y una pequeña sonrisa tímida se posó en su rostro,— va a funcionar y pasaremos el resto de nuestros días juntitos...

Jimin escuchó atentamente todo, en parte se sentía el malo por querer a su hyung solo para él y no dejarle decidir sobre lo que quiere, pero... cuando por fin estaba obteniendo una racha de buena suerte, sucede algo que quiere romper su felicidad. Él estaba aceptando querer a un beta -que ahora que lo piensa, no seria beta- y empezaba a dejar de lado sus inseguridades, por lo que le dolería que Yoongi lo abandonase.

Girándose, se abraza al torso se Yoongi y pequeñas lágrimas tanto de felicidad como de frustración se le escapan.

—Hyung... yo quiero hacer que esto dure y fortalezca, que confiemos cien por ciento en cada uno, quiero que nos amemos hasta que nuestros corazones ya no puedan. Siento no haberle dado el beneficio de la duda, de verdad, lo siento...

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